Pedro X.Valverde Rivera
En inglés se usa esta expresión para describir el inicio de un espectáculo, sea este teatral, musical o circense.En español bien se pudiese usar una frase como... ¡que empiece la función!Esa es la primera palabra que viene a mi mente cuando con preocupación veo el desarrollo de la crisis diplomática entre Ecuador y Colombia, como consecuencia de la incursión ilegítima de naves del ejército colombiano en territorio ecuatoriano.Antes que nada y para evitar que alguien pudiese tildarme de antipatriota o vende patria, quiero dejar sentado mi total y absoluto rechazo a la actitud irrespetuosa e ilegítima del Gobierno colombiano al ingresar subrepticiamente naves y militares al territorio ecuatoriano para desarrollar en este actividades relacionadas con el conflicto armado que por décadas se libra en esa hermana república, sin autorización o coordinación con su similar de Ecuador.El territorio de los estados es inalienable y no hay razón alguna que justifique lo sucedido.Ahora bien, como para que exista un conflicto o una disputa es necesario que existan dos partes con posiciones contrapuestas, pregunto yo, ¿quién no está de acuerdo con la inviolabilidad de los territorios de los estados?Porque Colombia no lo discute, de lo que he podido ver en las diversas entrevistas y declaraciones oficiales de los funcionarios diplomáticos y militares de ese país, al punto que el mismo Presidente de Colombia informó al nuestro del suceso, al tiempo que pidió públicas disculpas por la violación de nuestro territorio.Si Colombia no creyera en la inviolabilidad de los territorios, no habría necesidad de pedir disculpas.Entonces, si Ecuador y Colombia están de acuerdo en este indispensable y fundamental principio para la paz de las naciones en el mundo, ¿en qué consiste este conflicto diplomático que ha generado la movilización de nuestras tropas a la frontera y la travesía de nuestro Presidente para buscar “apoyo” con presidentes de otras naciones hermanas?El Ecuador no se encuentra ocupado por tropas invasoras extranjeras, como en otras deplorables ocasiones, cuando estas reclamaron territorios limítrofes y a base de la fuerza bélica desmembraron con éxito nuestro territorio a vista y paciencia de la comunidad internacional.¿Qué tipo de apoyo busca el Gobierno ecuatoriano si toda la comunidad continental, incluida la misma Colombia, reiteradamente ha reconocido el principio de la inviolabilidad de los territorios?Prueba de ello es la rapidez con la que Colombia y Ecuador llegaron a un acuerdo en el seno de la OEA.No quiero ni pensar siquiera que toda esta ofensiva diplomática que incluyó la ruptura de relaciones con Colombia pudiere ser una cortina de humo para que el Ecuador se olvide de las inundaciones, del escándalo de Logroño y Larrea en la Asamblea, del aumento de precios de víveres y de la última reforma tributaria.Porque pasado este incidente, lamentable por cierto, el Ecuador estará más inundado por las lluvias, con las carreteras destruidas, con las escuelas anegadas, con una inflación mayor de la que teníamos antes del conflicto con Colombia, y además, a la espera de explicaciones sobre las graves acusaciones que el Gobierno colombiano ha lanzado contra funcionarios del nuestro por una posible intervención en el conflicto interno colombiano.Ojalá haya alguna explicación seria.
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