Venezuela se aleja poco a poco de la democracia, y si el proceso en curso continúa puede convertirse en una “dictadura comunista”, en la “segunda Cuba de América Latina”, expresó ayer en Caracas el escritor peruano Mario Vargas Llosa.
“Hay espacios de libertad que todavía están allí y creo que hay que aprovecharlos si no queremos que Venezuela deje de ser una sociedad democrática y se convierta en una dictadura comunista, que es adonde iría”, dijo Vargas Llosa en la apertura de un foro internacional.
El foro ‘El desafío latinoamericano: libertad, democracia, propiedad y combate a la pobreza’ es organizado por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), entidad privada opositora a Chávez.
Hay una “radicalización del régimen”, un “temor creciente a toda forma de crítica”, que provoca una reducción de las “libertades públicas, de la libertad de prensa, de mercado y de todo lo que es el fundamento de la cultura democrática”, dijo.
El escritor peruano citó varios ejemplos de esta radicalización: “Recortes a la libertad de prensa”, “el hostigamiento y las amenazas por parte del gobierno contra (la televisión privada) Globovisión”, los “alcaldes y gobernadores elegidos en los comicios legítimos ven sus atribuciones recortadas y algunos políticos recurren al exilio”.
“Si ese camino no se interrumpe, Venezuela se convertirá en la segunda Cuba de América Latina. No lo debemos permitir. Por eso estamos aquí”, insistió.
Según Vargas Llosa, los 5 millones de venezolanos que votaron contra el presidente Hugo Chávez en las últimas citas con las urnas “terminarán por ganar esta difícil batalla” y Venezuela “volverá a ser un país libre y democrático”.
Vargas Llosa alertó que en la actualidad existe en algunos sectores de Latinoamérica “una especie de fascinación” popular con dictadores que llegaron al poder a través del voto popular, como sucedió en el pasado “en otras partes del mundo, como en la Alemania de Adolfo Hitler y con Joseph Stalin en la extinta Unión Soviética”.
De su parte, el ex presidente boliviano Jorge Quiroga, quien también participa en el foro, dijo que venía “de un país satélite de Venezuela”, antes de afirmar que “lo que está tratando Venezuela no es plantear un dilema entre izquierda o derecha; ese debate se puede dar dentro de una democracia. Lo que está planteando es la disyuntiva entre democracia y autocracia”.
“Es fácil ser populista cuando se tiene mucho dinero proveniente del petróleo, lo complicado es ser populista sin dinero”, comentó Quiroga.
También intervino el alcalde metropolitano de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, quien manifestó: “Después del referéndum del 15 de febrero, Venezuela pasó de ser una semidemocracia o una semidictadura a una dictadura pura”, y añadió que el gobierno “se quitó su máscara”.
En paralelo al foro, el gobierno venezolano convocó a un encuentro de intelectuales afines a diversos actos.
Intimidación: Reclamo chileno
“Hay espacios de libertad que todavía están allí y creo que hay que aprovecharlos si no queremos que Venezuela deje de ser una sociedad democrática y se convierta en una dictadura comunista, que es adonde iría”, dijo Vargas Llosa en la apertura de un foro internacional.
El foro ‘El desafío latinoamericano: libertad, democracia, propiedad y combate a la pobreza’ es organizado por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), entidad privada opositora a Chávez.
Hay una “radicalización del régimen”, un “temor creciente a toda forma de crítica”, que provoca una reducción de las “libertades públicas, de la libertad de prensa, de mercado y de todo lo que es el fundamento de la cultura democrática”, dijo.
El escritor peruano citó varios ejemplos de esta radicalización: “Recortes a la libertad de prensa”, “el hostigamiento y las amenazas por parte del gobierno contra (la televisión privada) Globovisión”, los “alcaldes y gobernadores elegidos en los comicios legítimos ven sus atribuciones recortadas y algunos políticos recurren al exilio”.
“Si ese camino no se interrumpe, Venezuela se convertirá en la segunda Cuba de América Latina. No lo debemos permitir. Por eso estamos aquí”, insistió.
Según Vargas Llosa, los 5 millones de venezolanos que votaron contra el presidente Hugo Chávez en las últimas citas con las urnas “terminarán por ganar esta difícil batalla” y Venezuela “volverá a ser un país libre y democrático”.
Vargas Llosa alertó que en la actualidad existe en algunos sectores de Latinoamérica “una especie de fascinación” popular con dictadores que llegaron al poder a través del voto popular, como sucedió en el pasado “en otras partes del mundo, como en la Alemania de Adolfo Hitler y con Joseph Stalin en la extinta Unión Soviética”.
De su parte, el ex presidente boliviano Jorge Quiroga, quien también participa en el foro, dijo que venía “de un país satélite de Venezuela”, antes de afirmar que “lo que está tratando Venezuela no es plantear un dilema entre izquierda o derecha; ese debate se puede dar dentro de una democracia. Lo que está planteando es la disyuntiva entre democracia y autocracia”.
“Es fácil ser populista cuando se tiene mucho dinero proveniente del petróleo, lo complicado es ser populista sin dinero”, comentó Quiroga.
También intervino el alcalde metropolitano de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, quien manifestó: “Después del referéndum del 15 de febrero, Venezuela pasó de ser una semidemocracia o una semidictadura a una dictadura pura”, y añadió que el gobierno “se quitó su máscara”.
En paralelo al foro, el gobierno venezolano convocó a un encuentro de intelectuales afines a diversos actos.
Intimidación: Reclamo chileno
Advertido
El ex candidato presidencial chileno y alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, quien participa del foro, denunció que fue advertido en el aeropuerto de Caracas por agentes del Gobierno de no criticar al presidente Hugo Chávez.
Fuera de lugar
Fuera de lugar
“Nos parece una advertencia fuera de lugar en el siglo XXI”, dijo el ministro del Interior chileno, Patricio Rosende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario