PICADURAS Y MORDIDAS jueves 13/05/2010
A nadie le quepa duda de que Su Majestad es el Gran Pacificador del País.
Por eso tuvo razón el otro día cuando acusó a los periodistas porque, según la sagrada palabra de Su Majestad, se quedaron frustrados porque no corrió sangre en la última reunión de Arrancha País.
O sea, el pacifista no quiere que corra sangre. El periodista, sí.
¿Qué será “correr sangre” para el Gran Pacificador del País?
Yo, una pobre cobra que anda por el desierto, no entiendo cómo alguien puede pensar que Su Majestad sea quien aliente a sus seguidores a lanzarse a la violencia
Es más: me parece una infamia, una calumnia, un infundio digno de ser sancionado con todo el peso de la justicia por la Ley de Comunicación que preparan el Rolindo Panchana y la Relinda Carrillo.
De lo que escucho cada sábado, durante tres horas, Su Majestad invoca los más altos valores espirituales de los ecuatorianos.
En sus apacibles alocuciones se cuida mucho de insultar, ofender, gritar, burlarse, imitar, amenazar o advertir.
Todas sus reflexiones están colmadas de paciencia, tolerancia, razón, reflexiones, conciencia, sentido común.
¿Que ha proferido al menos 275 insultos a sus opositores? ¡Mentira! ¿Que ha dicho que si los indígenas salen a las calles él sacará a sus huestes para enfrentarlos? ¡Falso!, como diría Douglas Alcuello, la Voz de Ultatumba de las cadenas nacionales.
En fin, ya no sean periodistas mentirosos. Nunca jamás en la historia del Ecuador un Mandatario ha sido tan amable, tan atento, tan cortés, tan educadito.
http://www.elcomercio.com/2010-05-14/Noticias/Opinion/Justicia-Infinita/Noticia/EC100514P5LACOBRA.aspx
http://www.elcomercio.com/2010-05-14/Noticias/Opinion/Justicia-Infinita/Noticia/EC100514P5LACOBRA.aspx
No hay comentarios:
Publicar un comentario