viernes, 30 de octubre de 2009
Medalla a la Orden de los Tragamonedas
Que, para el ministro Borja, la economía ecuatoriana no estaba en recesión pese a los tres trimestres de caída del PIB.
Que, sin embargo, ahora le ha entrado una gran preocupación por el desempleo: en un trimestre, se perdieron 80 mil puestos de trabajo.
Que el Gobierno ha decidido traer $2 550 millones de la Reserva Monetaria.
Que como ya antes el Gobierno ha gastado bastante plata, y el empleo nanay, existe escepticismo sobre los efectos duraderos de la receta.
Que el ministro ha reconocido sin empacho "que se van a comer la Reserva Monetaria"
Que solo queda la inquietud de qué pasará con el país cuando se acabe la comilona de ls suculenta troncha.
Acuerda:
Condecorar a Borja con Medalla a la Orden de los Tragamonedas, en el Grado de Antes que una Comilona, la Economía del País pide Generar Confianza.
Cuadratura del disco - 30 Oct 09
Permítame, en nombre de la Santa Sede,
agradecerle por la sugerencia suya hecha oportunamente en Londres,
en donde la Reina es la jefa máxima de la Iglesia anglicana,
de que Su Santidad escriba una encíclica que denuncie "cómo en este mundo,
al igual que en la revolución industrial,
el capital tiene más derechos que los seres humanos",
como he leído en la prensa corructa de su país,
porque aquí no ha aparecido tan original noticia,
puesto que, en 1891, el papa León XIII ya lo dijo en su encíclica Rerum novarum,
que se olvidaron de hacerle leer en la Católica de Guayaquil,
ocupados como estaban en vender pollos,
al igual que en la Mater et Magistra o en la Pacem in Terris o en la Gaudium et Spes,
y en los documentos de Puebla, etc., etc.
SS se permite informarle que la encíclica podría llamarse,
salvo su mejor criterio, De manibus pulcras et cuores ardentis
si S.M. no tiene a bien sugerir a esta Santa Sede otro nombre.
Su Santidad, además, le desea una buena estancia en Moscú y que visite la tumba de Lenin,
con Carlos Marx Carrasco, y que lleve a Natalie al café Puskin a tomar un chocolate
y que le solicite que le hable de la Revolución de Octubre y que,
a su paso por el reino de Bélgica, envíe a alguno de su pequeño cortejo
a recoger las lágrimas que vertió en Lovaina para que puedan depositarse
en Montecristi junto a la mitad de las cenizas de su ilustre pariente.
miércoles, 28 de octubre de 2009
Notas guayacas - 28 oct 09
Alcides Montilla
1 Terrible el "culebrón" de los Correa. Para mí son la misma medalla con dos caras, obviamente en distinta dirección. El uno apunta a jugar de socialista y el otro juega a ser empresario. ¿Son modelo de ambas caras? No. Para mí ni el uno es un buen socialista ni el otro es un buen empresario, pero así es la vida: hoy están uno contra otro. ¿Quién pierde?. Usted amigo lector, el país entero. Todo son promesas e insultos de lado y lado.
2 Si Rafico considera que la postura de Fabricio es incorrecta, hay los canales legales para que rectifique. ¿Por qué no ha iniciado un juicio penal por calumnias o difamación, o por desestabilizar al Estado de Derecho o por presunción de enriquecimiento ilícito? ¿Por qué sus ministros no le han iniciado un juicio a Fabricio por daños y perjuicios como sí pidió a un banco? Claro, solo se le carga a los periodistas, a los que protestan en las calles. De una manera mide a los otros, de otra a los tuyos. ¡Qué lindo!
3 Rafael sigue en su empeño de suplicar una "solución de hermandad": "Por favor hermano, ya no más". Suplica cuando Rafael masacra, insulta, ofende.
4 La popularidad de Correa (Rafael) continúa alta, no obstante las barbaridades que ocurren; al otro se lo ve hasta como candidato a enfrentar a su hermano. Sí, amigo lector, aunque parezca de Ripley, la gente piensa en la candidatura de Fabricio.
5 Es como si ante tal desgracia querrámos jugar al fútbol con las cabezas de los decapitados y caídos en la lucha del desastre de este país.
6 Cada día Fabricio acumula más aplausos y sale en la prensa a grandes fotos a colores. Hasta el "presi" se ha puesto celoso porque la prensa "le para bola" más que a él. Por allí unos cuantos ciudadanos quieren que sea candidato a algo. En el último show de Gilberto Santa Rosa, en el estadio Alberto Spencer, le gritaron "Fabricio presidente". Su hermana Pierina dijo que no ve posible tal propuesta. Insisto: Fabricio se le llevará el partido al hermano.
7 Fabi, como le dicen sus allegados, está en la onda. Cuando habla, gesticula, frunce, chiflea, sabe moverse bien en la tarima. Es una mezcla de intelectual y hombre de barrio, inclusive supera a "Rafi" en muchas cosas. Las frases que emplea nos hacen pensar que hay "alguien" bien dateado, entendido en la materia, conocedor del lenguaje popular, que está atrás de él. Y claro, como dice mi amigo Antonio Tramontana, el hombre juega perfectamente a la trilogía de víctima, villano y héroe.
8 El lado flaco de Fabricio es que cuando fue contratista y se sentía un gran empresario, nunca se preocupó de denunciar la corrupción en el Gobierno de su hermano. Eso le resta credibilidad.
9 Tiene un buen abogado en Joffre Campaña. Está bien asesorado, cuando habla a veces se le salen ciertas cosas que lo ponen en aprietos. Alguna vez dijo que él iba ser el hombre que se encargaría de buscar a los inversionistas (¿?).
Los ‘rosas’ y el Estado
Por León Roldós
En el enfrentamiento entre los hermanos Correa y la banda de los ‘rosas’, bautizada así por el mayor de los Correa, se multiplican las novedades.
En el enfrentamiento entre los hermanos Correa y la banda de los ‘rosas’, bautizada así por el mayor de los Correa, se multiplican las novedades.
Lo más reciente es el escándalo de las salas de juego de azar, que después de la amenaza del presidente Correa de mandar tractores para destruirlos, se activaron los vínculos de protección que los mantuvo abiertos y protegidos. Ya hay evidencias de que después de las intervenciones sabatinas del presidente Correa, los amenazados por él tienen tres alternativas: no tener miedo a las agresiones presidenciales y enfrentarlas;
arrastrarse para que no se los vuelva a amenazar:
o buscar o esperar intermediarios que obtengan que los sábados siguientes no se los amenace, ni se les perturbe en sus negocios.
Parecería que los de las salas de juego, que ya se habían vinculados con actores del poder de anteriores gobiernos, optaron por la tercera alternativa.
Los plenos poderes efectivos del presidente Correa y su entorno, que se demostraron en la destitución de los legisladores que hacían mayoría al inicio del período de 2007, la expulsión de los vocales del Tribunal Constitucional, las alteraciones en el texto constitucional y el sometimiento servil de otros órganos y organismos del poder público, solo han tenido un detente: la resolución de un juez de Tosagua en Manabí.
El ratoncito, juez pesetero, paralizó a la manada de elefantes de fuertes colmillos. ¡Qué increíble!
Habría sido suficiente reformar el Reglamento que encasille a las salas de juego bajo estrictas normas de control de la autoridad, para llevarlos a su clausura, pero eso no convenía a los de la red de la garitocracia, sino someterse a la resolución del juez de Tosagua, que no fue notificada a las autoridades del poder público, sino que sus copias se multiplicaron como volantes de circo para que esas autoridades la “acaten”.
El denunciante mencionó en la lista del entorno del Gobierno, entre otros, a los hermanos Alvarado -Vinicio y Fernando- quienes admitieron vínculos con los negocios de las casas de juego, pero no como funcionarios públicos, por lo que la permisividad gubernamental, para que los garitos sigan lucrando, sería pura coincidencia. Los Alvarado acusan al denunciante de injuria contra el “Estado Ecuatoriano”, en papel de la Presidencia de la República, con el patrocinio del Secretario Jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, porque cuestionarlos - a los Alvarado- es agraviar al Estado.
A Luis XIV de Francia se le atribuye simbolizar el autoritarismo con la frase “El Estado soy yo”. Los ‘rosas’, en los hechos, actualizan la frase: “El Estado somos nosotros”.
Y como en 2010 habrá que confirmar o reemplazar a todos los jueces penales, Alexis Mera advierte: “Hay que llenar de jueces la cárcel”. Intimidación y amenaza para someterlos.
martes, 27 de octubre de 2009
Bolsillos ardientes
Hernán Pérez Loose
Lo más probable es que el señor Solórzano, el que ha denunciado las coimas peseteras a varios funcionarios del Gobierno y a un alto magistrado constitucional –quien en la práctica forma parte del Gobierno– para mantener a flote el negocio de casinos y tragamonedas, es que termine perseguido por el aparato judicial que tan servilmente está hoy a órdenes del régimen.
Después de todo no es el primer caso. Ya hay una lista de ciudadanos –periodistas, ex oficiales de la fuerza pública, políticos de oposición, etcétera– que son perseguidos judicialmente por el Estado ecuatoriano por el simple hecho de denunciar o criticar tal o cual política gubernamental. Los delitos que más se invocan para “legalizar” esta persecución son “traición a la patria”, “atentar a la seguridad del Estado” y el de “injurias”. Cuál delito se le imputará al señor Solórzano, es aún temprano para predecirlo pero para eso está el frondoso menú del Código Penal.
A los denunciantes que no llegan a ser perseguidos judicialmente se les tiene reservado –como en el Infierno de Dante– un círculo aparte. Ellos pagan su osadía siendo objeto de insultos, burlas e injurias por parte del educado en Lovaina. Muchas veces en una demostración de vergonzosa cobardía el insultador Jefe de Estado no menciona con nombre y apellido al insultado denunciante, como para evitarse el riesgo de una demanda judicial, pero da suficientes señas del ofendido para que todos sepan de quién se trata.
Esta estrategia de perseguir judicialmente o de insultar al que fastidie con denuncias ha sido posible gracias a la complicidad de la Asamblea Legislativa que con el pretexto de que antes la fiscalización servía para enriquecer a los fiscalizadores, hoy no fiscaliza para así facilitar que otros se enriquezcan. Su primer acto de encubrimiento se dio cuando la Asamblea aprobó su propia ley, la Ley Orgánica de la Función Legislativa. Como nunca en la historia del parlamentarismo, un órgano de representación popular se autoamordazó para impedirse él mismo hacer lo que vienen haciendo las instituciones parlamentarias del mundo desde los tiempos de la Carta Magna.
Sin embargo, lo que está en juego en la red de protección mafiosa de los tragamonedas son pesetas comparado con el obsequio al coronel Chávez del campo Sacha para que –sin licitación– lo explote conjuntamente con Petroecuador. Sacha es uno de los más grandes tragamonedas que se han instalado en el Casino Royal en que se ha convertido el Ecuador; y en el que, como sucede con todos los casinos, a este también le entra bastante dinero pero sus socios propietarios son los únicos ganadores.
Se nos dijo que esta era una revolución de mentes lúcidas, manos limpias y corazones ardientes. Lo primero está en entredicho desde que dijo que su misión era convertir al Ecuador en otra Cuba. Lo segundo ya lo aclaró en una cadena que son las de él nomás. Y lo último, bueno eso ya es evidente que el ardor no ha estado en los corazones sino en los bolsillos.
Después de todo no es el primer caso. Ya hay una lista de ciudadanos –periodistas, ex oficiales de la fuerza pública, políticos de oposición, etcétera– que son perseguidos judicialmente por el Estado ecuatoriano por el simple hecho de denunciar o criticar tal o cual política gubernamental. Los delitos que más se invocan para “legalizar” esta persecución son “traición a la patria”, “atentar a la seguridad del Estado” y el de “injurias”. Cuál delito se le imputará al señor Solórzano, es aún temprano para predecirlo pero para eso está el frondoso menú del Código Penal.
A los denunciantes que no llegan a ser perseguidos judicialmente se les tiene reservado –como en el Infierno de Dante– un círculo aparte. Ellos pagan su osadía siendo objeto de insultos, burlas e injurias por parte del educado en Lovaina. Muchas veces en una demostración de vergonzosa cobardía el insultador Jefe de Estado no menciona con nombre y apellido al insultado denunciante, como para evitarse el riesgo de una demanda judicial, pero da suficientes señas del ofendido para que todos sepan de quién se trata.
Esta estrategia de perseguir judicialmente o de insultar al que fastidie con denuncias ha sido posible gracias a la complicidad de la Asamblea Legislativa que con el pretexto de que antes la fiscalización servía para enriquecer a los fiscalizadores, hoy no fiscaliza para así facilitar que otros se enriquezcan. Su primer acto de encubrimiento se dio cuando la Asamblea aprobó su propia ley, la Ley Orgánica de la Función Legislativa. Como nunca en la historia del parlamentarismo, un órgano de representación popular se autoamordazó para impedirse él mismo hacer lo que vienen haciendo las instituciones parlamentarias del mundo desde los tiempos de la Carta Magna.
Sin embargo, lo que está en juego en la red de protección mafiosa de los tragamonedas son pesetas comparado con el obsequio al coronel Chávez del campo Sacha para que –sin licitación– lo explote conjuntamente con Petroecuador. Sacha es uno de los más grandes tragamonedas que se han instalado en el Casino Royal en que se ha convertido el Ecuador; y en el que, como sucede con todos los casinos, a este también le entra bastante dinero pero sus socios propietarios son los únicos ganadores.
Se nos dijo que esta era una revolución de mentes lúcidas, manos limpias y corazones ardientes. Lo primero está en entredicho desde que dijo que su misión era convertir al Ecuador en otra Cuba. Lo segundo ya lo aclaró en una cadena que son las de él nomás. Y lo último, bueno eso ya es evidente que el ardor no ha estado en los corazones sino en los bolsillos.
'El investigador debe respetar el formulario'
Mientras el Registro Social por Demanda sigue con su cronograma establecido, varios ciudadanos manifestaron su incomodidad por la encuesta, puesto que creen que los investigadores hacen preguntas "muy personales". Además, no entienden para qué se hace ese sondeo si no viven en sectores marginales.Reinaldo Cervantes, coordinador de la Subsecretaría de Análisis Gestión y Registro Social, negó que las preguntas sean "personales" e indicó que el sondeo es para calcular el nivel de pobreza de un hogar. "Lo que hacemos es seleccionar las variables que se hicieron en la Encuesta de Condiciones de Vida, que nos permiten medir el bienestar de una familia", sostuvo.En teoría, el Registro se enfoca en sectores rurales. No obstante, la semana pasada, una madre de familia (pidió mantener su nombre en reserva), que vive en la zona central de la parroquia de Conocoto, recibió a una joven que le pidió contestar varias preguntas. Ella se negó a colaborar: "La chica no me mostró su identificación. Solo llevaba un chaleco y me dijo que le habían asignado mi domicilio...".En la lotización Ontaneda, ubicada en la misma parroquia, un ciudadano se negó a dar datos de su vivienda. "Yo no he escuchado ningún llamado oficial sobre esa encuesta", dijo.Ayer, BLANCO Y NEGRO publicó un reportaje en el que informó que el Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social (MCDS) realiza el Registro Social a las familias de los quintiles uno y dos de pobreza que habitan en las zonas rurales, y que se han registrado a través de un número de teléfono o de su página web. No obstante, según varios testimonios, algunas consultas se han ejecutado en viviendas que no corresponden a ese nivel de pobreza. También dijeron que los investigadores les han preguntado si desearían compartir su vivienda con otras personas.Ante esta inquietud, Cervantes aclaró que no hay ninguna indagación sobre ese tema (ver nota adjunta). "Los encuestadores tienen que llenar exclusivamente el formulario", recalcó.
El experto aseguró que los investigadores no se encuentran en la condición de hacer este tipo de preguntas y que, en caso de formularlas, tienen una sanción puesto que en la cláusula de contrato, los encuestadores no deben alterar las preguntas, ni salirse ellas.Para garantizar que eso no se produzca, Cervantes aseguró que por cada cuatro consultores hay un inspector que vigila el desarrollo de la consulta. (GCA)
lunes, 26 de octubre de 2009
Gobierno de casino
Francisco Febres Cordero
Yo sí creo que este Gobierno es de casino. Tal vez ha de ser porque el Correa es coupier. No pues por la pinta, sino por cómo habla. Se para ahí al frente y, en lugar de decir no va más, como se usa en el léxico apostaticio, grita ¡ya basta! Y todo el mundo se queda paralizado y no acierta a colocar ni una ficha más. ¡Qué susto! ¡Eso es pues ser coupier!
Y, además, es superselectivo con los jugadores, también. Deja que a la mesa se acerque solo cierta gente. ¡Ese qué va a apostar, si ni siquiera me llega a la cintura!, dice. O sea, su juego es lo que en términos jugaditicios se llama “pitufos out”. Con razón que él, que es bien altote, siempre gana. Solo cuando llega su hermano Fabricio, que es más altote, se pone nervioso y pierde un poco. No pues las fichas, sino la cabeza.
Lo cierto es que la revolución ciudadana está poniéndose linda con la revelación de que a toditos les ha sabido encantar el juego. Es que ya estaba volviéndose aburrida, hablando solo de la espada de Bolívar que camina solita por América Latina, y de la cama de Bolívar, y del caballo de Bolívar. En cambio ahora, se ve que la revolución es, ¿cómo les dijera?, más humana. Sin tanto hérue y con ciertas flaquezas propias de los ludópatas que, queramos o no, son seres de carne y hueso. ¿Quién no ha jugado en su vida? ¿Quién no ha apostado algo? Ya ven: la revolución nos acerca a la cotidianidad.
Cómo será que hasta la Pierina ha sabido casiniar y recibir serenatas de mariachis que le van a cantar antes que la ruleta acabe de girar y la bola se detenga en el número inconsútil del incierto destino. ¡Qué lindo quiablo! ¡Qué también querré decir, pero qué palabras más inspiradas que empleo! Es que a mí también el juego me abre el apetito verbal y me vuelve como al Correa: un torrente. Pero la suerte es que a mí no me da por insultar, sino por la poesía.
¿En qué estábamos? Es que por andar pensando en los sortilegios, me perdí. Ah ya, de los casinos estábamos hablando. O sea de cómo en la revolución del siglo XXI la alta política está librada al azar. Y de cómo la suerte cambia a cada instante y un momento favorece a uno y otro momento favorece a otro. Ahora, por ejemplo, le está desfavoreciendo al un Correa, que está como perdiendo su capital de credibilidad en cada apuesta, y favoreciendo al otro Correa, que sacó jackpot con sus denuncias. ¿Sí me entienden, no? Es que los jugadores tenemos un lenguaje medio complicado, que no es para cualquiera.
En el casino de la revolución ciudadana. ¡Ay no, qué bruto, en el gobierno de la revolución ciudadana quise decir! Ahí se juega el todo por el todo, hasta el extremo de que mucho antes el Correa dijo que ya no iba a permitir que se jugara más en las máquinas tragamonedas, pero después, milagrosamente, estas proliferaron y los funcionarios cercanos al régimen ¡cómo comenzaron a apostar! Algunitos resultaron unos linces ora para la ruleta, ora para las máquinas tragaperras, que son su debilidad. Cómo será, que dizque se están haciendo ricos de tanto jugar porque donde ponen el dedo, les sale el póker. O bueno ya, les sale el diez por ciento. O los diez mil dólares mensuales. O los contratos sin licitación. Pero que ganan, ganan.
¡Qué suerte!
Y, además, es superselectivo con los jugadores, también. Deja que a la mesa se acerque solo cierta gente. ¡Ese qué va a apostar, si ni siquiera me llega a la cintura!, dice. O sea, su juego es lo que en términos jugaditicios se llama “pitufos out”. Con razón que él, que es bien altote, siempre gana. Solo cuando llega su hermano Fabricio, que es más altote, se pone nervioso y pierde un poco. No pues las fichas, sino la cabeza.
Lo cierto es que la revolución ciudadana está poniéndose linda con la revelación de que a toditos les ha sabido encantar el juego. Es que ya estaba volviéndose aburrida, hablando solo de la espada de Bolívar que camina solita por América Latina, y de la cama de Bolívar, y del caballo de Bolívar. En cambio ahora, se ve que la revolución es, ¿cómo les dijera?, más humana. Sin tanto hérue y con ciertas flaquezas propias de los ludópatas que, queramos o no, son seres de carne y hueso. ¿Quién no ha jugado en su vida? ¿Quién no ha apostado algo? Ya ven: la revolución nos acerca a la cotidianidad.
Cómo será que hasta la Pierina ha sabido casiniar y recibir serenatas de mariachis que le van a cantar antes que la ruleta acabe de girar y la bola se detenga en el número inconsútil del incierto destino. ¡Qué lindo quiablo! ¡Qué también querré decir, pero qué palabras más inspiradas que empleo! Es que a mí también el juego me abre el apetito verbal y me vuelve como al Correa: un torrente. Pero la suerte es que a mí no me da por insultar, sino por la poesía.
¿En qué estábamos? Es que por andar pensando en los sortilegios, me perdí. Ah ya, de los casinos estábamos hablando. O sea de cómo en la revolución del siglo XXI la alta política está librada al azar. Y de cómo la suerte cambia a cada instante y un momento favorece a uno y otro momento favorece a otro. Ahora, por ejemplo, le está desfavoreciendo al un Correa, que está como perdiendo su capital de credibilidad en cada apuesta, y favoreciendo al otro Correa, que sacó jackpot con sus denuncias. ¿Sí me entienden, no? Es que los jugadores tenemos un lenguaje medio complicado, que no es para cualquiera.
En el casino de la revolución ciudadana. ¡Ay no, qué bruto, en el gobierno de la revolución ciudadana quise decir! Ahí se juega el todo por el todo, hasta el extremo de que mucho antes el Correa dijo que ya no iba a permitir que se jugara más en las máquinas tragamonedas, pero después, milagrosamente, estas proliferaron y los funcionarios cercanos al régimen ¡cómo comenzaron a apostar! Algunitos resultaron unos linces ora para la ruleta, ora para las máquinas tragaperras, que son su debilidad. Cómo será, que dizque se están haciendo ricos de tanto jugar porque donde ponen el dedo, les sale el póker. O bueno ya, les sale el diez por ciento. O los diez mil dólares mensuales. O los contratos sin licitación. Pero que ganan, ganan.
¡Qué suerte!
Prohibido olvidar
Emilio Palacio
¿Han visitado alguna de las casas de tragamonedas que pululan en Guayaquil? Deberían hacerlo. Lo primero que llama la atención es que allí no hay gente rica. Al menos es lo que yo esperaba encontrar y me equivoqué. Están llenas de obreros, mujeres mayores de escasos recursos y adolescentes, que van allí a dejar las pocas monedas que les quedan. No apuestan uno o dos dólares sino su vida, tratando inútilmente de cambiarla por un sueño que jamás alcanzarán.
Los que manejan este negocio no tienen escrúpulos. Saben que sus clientes nunca ganarán un centavo. El “servicio” que ofrecen es exprimirles el bolsillo para dejarlos más pobres que nunca. Por eso hay tragamonedas hasta en los barrios marginales. Allá, en los extramuros de la ciudad, entre el lodo y la caña de la tienda del barrio, es frecuente observar a niñitos apostando una monedita de diez centavos para luego alejarse con su carita de tristeza y decepción.
Pues bien, Pierina Correa, la hermana del Presidente, reconoce ahora haber recibido un lindo automóvil, material de propaganda y abundante papelería como regalo de una de estas empresas. Su amistad con esta gente es de tal calibre que hasta el cumpleaños le celebraron, con mariachis y todo.
Pierina fue candidata a la Prefectura del Guayas. Para conseguir votos, se hizo fotografiar con el Primer Mandatario, abrazándolo y descansando su cabeza en su pecho, mientras aseguraba que como ñañita sería la “intermediaria” del Presidente con los alcaldes y habitantes de la provincia.
Pierina perdió las elecciones pero al poco tiempo se cambió a Pelucolandia, a una hermosa residencia en el barrio de las oligarquías guayaquileñas (es decir Alexis Mera, Vinicio Alvarado o Rolando Panchana). Aunque el carro que le regalaron pertenece a su fundación (¿hay diferencia?), casi todas las noches se lo ve estacionado afuera.
Yo me pregunto si el Primer Mandatario, que “nunca” supo de los cien millones de dólares en contratos del Estado de su otro hermano, Fabricio; que defendió fervorosamente a su queridísimo profesor que cobraba diezmos en la Superintendencia de Compañías; que juró y requetejuró que Ignacio Chauvín, el hombre de la “merca”, era inocente; que acusó a la prensa de mentirosa cuando destapó la corrupción en el Ministerio de Deportes; que puso sus manos al fuego por Ricardo Patiño luego de que este se reunió en secreto con especuladores de la deuda externa; ese mismo Primer Mandatario, pregunto yo, ¿tampoco supo que una empresa de tragamonedas ayudaba a financiar la campaña electoral de su hermanita?
El Contralor de la República, que por fin recuperó la voz, luego de tres años de una afonía crónica, lo acaba de decir: “La corrupción en este país está al borde de lo tolerable”. Nunca en toda la historia del Ecuador dispusimos de tanto dinero, y aun así no hay empleo, las calles están llenas de delincuentes y los hospitales son una miseria. ¿Dónde fue a dar toda esa plata? Poco a poco lo comenzamos a descubrir. El velo de la corrupción se descorre lentamente para mostrarnos un espectáculo lamentable, ante el cual solo podemos decir con vergüenza, tristeza y rabia: Prohibido olvidar; prohibido olvidar.
Los que manejan este negocio no tienen escrúpulos. Saben que sus clientes nunca ganarán un centavo. El “servicio” que ofrecen es exprimirles el bolsillo para dejarlos más pobres que nunca. Por eso hay tragamonedas hasta en los barrios marginales. Allá, en los extramuros de la ciudad, entre el lodo y la caña de la tienda del barrio, es frecuente observar a niñitos apostando una monedita de diez centavos para luego alejarse con su carita de tristeza y decepción.
Pues bien, Pierina Correa, la hermana del Presidente, reconoce ahora haber recibido un lindo automóvil, material de propaganda y abundante papelería como regalo de una de estas empresas. Su amistad con esta gente es de tal calibre que hasta el cumpleaños le celebraron, con mariachis y todo.
Pierina fue candidata a la Prefectura del Guayas. Para conseguir votos, se hizo fotografiar con el Primer Mandatario, abrazándolo y descansando su cabeza en su pecho, mientras aseguraba que como ñañita sería la “intermediaria” del Presidente con los alcaldes y habitantes de la provincia.
Pierina perdió las elecciones pero al poco tiempo se cambió a Pelucolandia, a una hermosa residencia en el barrio de las oligarquías guayaquileñas (es decir Alexis Mera, Vinicio Alvarado o Rolando Panchana). Aunque el carro que le regalaron pertenece a su fundación (¿hay diferencia?), casi todas las noches se lo ve estacionado afuera.
Yo me pregunto si el Primer Mandatario, que “nunca” supo de los cien millones de dólares en contratos del Estado de su otro hermano, Fabricio; que defendió fervorosamente a su queridísimo profesor que cobraba diezmos en la Superintendencia de Compañías; que juró y requetejuró que Ignacio Chauvín, el hombre de la “merca”, era inocente; que acusó a la prensa de mentirosa cuando destapó la corrupción en el Ministerio de Deportes; que puso sus manos al fuego por Ricardo Patiño luego de que este se reunió en secreto con especuladores de la deuda externa; ese mismo Primer Mandatario, pregunto yo, ¿tampoco supo que una empresa de tragamonedas ayudaba a financiar la campaña electoral de su hermanita?
El Contralor de la República, que por fin recuperó la voz, luego de tres años de una afonía crónica, lo acaba de decir: “La corrupción en este país está al borde de lo tolerable”. Nunca en toda la historia del Ecuador dispusimos de tanto dinero, y aun así no hay empleo, las calles están llenas de delincuentes y los hospitales son una miseria. ¿Dónde fue a dar toda esa plata? Poco a poco lo comenzamos a descubrir. El velo de la corrupción se descorre lentamente para mostrarnos un espectáculo lamentable, ante el cual solo podemos decir con vergüenza, tristeza y rabia: Prohibido olvidar; prohibido olvidar.
¿Compartiría su casa con otra gente?
BLANCO Y NEGRO recorrió varios sectores de Quito como La Gasca, Ferroviaria, San Marcos, etc., para conocer si el Registro Social se realiza en los sectores más necesitados y si se ajustan a los procedimientos establecidos para ese fin.En el sector de la Magdalena Alta (sur de Quito), por ejemplo, se observó que las brigadas solo se dirigen a las familias que llaman a registrarse para cobrar el Bono de Desarrollo Humano. No obstante, en sus casas contaban con servicios básicos, así como con sus electrodomésticos. En cambio, en los alrededores había chozas de madera que estaban a punto de caerse, por ubicarse en las laderas, pero nunca fueron a registrarlas. Tampoco había los adhesivos que demuestran que por ahí pasaron las brigadas recabando información anteriormente.En cambio, en el sector urbano de La Joya, parroquia de Pomasqui, el pasado jueves se dio otra novedad, María (quien pidió la reserva) respondió a una serie de preguntas, por parte de integrantes del Registro Social, pese a que aseguró que nunca los llamó. "La visita fue una sorpresa", sostuvo.La mujer es estilista y percibe alrededor de $500 mensuales. Vive con su madre en una casa de dos pisos, con alrededor de 300 metros de extensión. Ella aseguró que el encuestador le preguntó si desearía compartir su casa con otras personas, puesto que su vivienda es muy grande para que solo habiten dos personas. Según dijo, su respuesta fue: "No señor, yo prefiero compartir mi casa con miembros de la familia, antes que con extraños".
En el sector de La Gasca también se registró un testimonio similar. Un morador de la calle Ritter dijo que interrumpió la entrevista, porque sintió que le hacían muchas preguntas personales. "Me llamó la atención que me preguntaran cuántas cocinas tengo, refrigeradoras, televisores, DVD, servicio de cable", sostuvo.También le sorprendió que los encuestadores tenían conocimiento de que uno de los mini departamentos de su casa estaba subutilizado y que le preguntaran quién vivía ahí. Tras la insistencia en el tema, esta persona no contestó más preguntas.
Artículo completo:
Qué raro, ¿no?
Ecuador, en el puesto 71 del Índice de Prosperidad
...
Finlandia fue elegido como el país más próspero y con mejor calidad de vida del mundo, y entre los latinoamericanos se destacaron Costa Rica, Uruguay y Chile, quedando Zimbabwe en el último puesto del listado, compilado por el Instituto Legatum, que midió la riqueza y felicidad en 104 naciones.
El organismo con sede en Londres publicó hoy su Índice de Prosperidad Legatum 2009, que analiza el crecimiento económico, educación, salud, felicidad y calidad de vida de los habitantes.
Finlandia, que obtuvo las mejores calificaciones en todas las asignaturas y había logrado el tercer puesto en la pasada edición del listado, ocupó este año el primer lugar, delante de Suiza, Suecia, Dinamarca y Noruega, países donde según el instituto se vive mejor y la riqueza es bien distribuida entre sus ciudadanos.
El resto del “top-ten” lo completó Australia, Canadá, Holanda, Estados Unidos y Nueva Zelanda, seguidos por Irlanda, Gran Bretaña, Bélgica, Alemania, Austria, Japón, Francia, Hong Kong, España y Eslovenia, donde se destacaron no solo en avances económicos, sino también en buena gobernabilidad.
Entre los países latinoamericanos, los que mejor puntuación obtuvieron fueron Costa Rica (32), Uruguay (33) y Chile (36), aunque este último quedó con una mala puntuación por capital social.
En el puesto 38 quedó Argentina, que recibió una buena marca en libertad personal, delante de Brasil (41) , Panamá (42), México (43) , República Dominicana (54), Paraguay (57) , El Salvador (60) , Perú (64), Colombia (65), Honduras (66) y Guatemala (67).
También fueron incluidos en el listado, pero con muy baja puntuación, Ecuador (71), Nicaragua (72), Bolivia (73) y Venezuela (74), este último con muy mala calificación en progreso económico, innovación y emprendimiento, seguridad y gobernabilidad.
Los últimos puestos de la lista fueron ocupados por Camerún, que quedó en la posición 100, delante de la República Central de África (101), Yemen (102), Sudán (103) y Zimbabwe (104) , a quienes el Instituto Legatum adjudicó la calificación más baja en prosperidad económica, innovación, instituciones democráticas, educación, salud, seguridad, gobernabilidad, libertad personal y capital social.
Finlandia fue elegido como el país más próspero y con mejor calidad de vida del mundo, y entre los latinoamericanos se destacaron Costa Rica, Uruguay y Chile, quedando Zimbabwe en el último puesto del listado, compilado por el Instituto Legatum, que midió la riqueza y felicidad en 104 naciones.
El organismo con sede en Londres publicó hoy su Índice de Prosperidad Legatum 2009, que analiza el crecimiento económico, educación, salud, felicidad y calidad de vida de los habitantes.
Finlandia, que obtuvo las mejores calificaciones en todas las asignaturas y había logrado el tercer puesto en la pasada edición del listado, ocupó este año el primer lugar, delante de Suiza, Suecia, Dinamarca y Noruega, países donde según el instituto se vive mejor y la riqueza es bien distribuida entre sus ciudadanos.
El resto del “top-ten” lo completó Australia, Canadá, Holanda, Estados Unidos y Nueva Zelanda, seguidos por Irlanda, Gran Bretaña, Bélgica, Alemania, Austria, Japón, Francia, Hong Kong, España y Eslovenia, donde se destacaron no solo en avances económicos, sino también en buena gobernabilidad.
Entre los países latinoamericanos, los que mejor puntuación obtuvieron fueron Costa Rica (32), Uruguay (33) y Chile (36), aunque este último quedó con una mala puntuación por capital social.
En el puesto 38 quedó Argentina, que recibió una buena marca en libertad personal, delante de Brasil (41) , Panamá (42), México (43) , República Dominicana (54), Paraguay (57) , El Salvador (60) , Perú (64), Colombia (65), Honduras (66) y Guatemala (67).
También fueron incluidos en el listado, pero con muy baja puntuación, Ecuador (71), Nicaragua (72), Bolivia (73) y Venezuela (74), este último con muy mala calificación en progreso económico, innovación y emprendimiento, seguridad y gobernabilidad.
Los últimos puestos de la lista fueron ocupados por Camerún, que quedó en la posición 100, delante de la República Central de África (101), Yemen (102), Sudán (103) y Zimbabwe (104) , a quienes el Instituto Legatum adjudicó la calificación más baja en prosperidad económica, innovación, instituciones democráticas, educación, salud, seguridad, gobernabilidad, libertad personal y capital social.
Artículo completo: http://ww1.elcomercio.com/noticiaEC.asp?id_noticia=312769&id_seccion=8
viernes, 23 de octubre de 2009
‘Llorón de Lovaina’
Emilio Palacio
Ayer por la mañana salí a desfilar con las universidades. No hubo show ni parafernalia, como en las marchas del Gobierno. No vi esas pantallas gigantes que tanto le gustan a la Revolución Ciudadana. Y sobre todo, los oradores no exhibían guardaespaldas. Pero eso sí, hubo muchísima gente; estudiantes, trabajadores y maestros que salieron sin miedo a exigirle al Presidente que ni se le ocurra pisotear la autonomía de los centros de educación superior.
La noche anterior algunos de esos jóvenes no pudieron viajar a Quito. El Gobierno, que sí tiene miedo, hizo retener los buses, así que se vinieron a la marcha en Guayaquil.
-“Mi esposa, que es profesora, no pudo venir de Milagro. Los policías los detuvieron. Pero aquí estoy yo, para representarla”, me dijo un señor.
-“Yo soy de la Católica y creo que habría que declarar a Correa persona no grata por la manera en que nos insultó”, me pidió que les contase una dama.
-“Somos un grupo de amigos que queremos recoger firmas para pedir la revocatoria del mandato del Presidente; ¿usted conoce genteque ande en lo mismo?”, me preguntaron cinco o seis ciudadanos que dijeron estar preocupados por el país.
-“Estudié Agronomía pero no tengo trabajo desde hace seis meses, don Emilio; mi esposa es maestra rural y a veces la acompaño, y sé lo que le digo: el campo está paralizado”, escuché decir a un jovencito, al que casi se le quebró la voz, no sé si de angustia o de rabia.
Aun así, lo confieso, mi corazón rebosaba de entusiasmo al ver las banderas de la Universidad Católica junto a las de la Universidad de Guayaquil, de la Politécnica, la Ecotec y la Casa Grande. Aniñados, cholos, pelucones, derecha, centro e izquierda, no dejaron de lado sus diferencias, pero se unieron para enfrentar a un Presidente que pretende amordazar hasta el pensamiento.
Alguien contó en ese momento que en Quito la marcha había sido multitudinaria, y que al sur de la ciudad los estudiantes de la Universidad Agraria también habían salido a protestar. Mientras tanto, un grupo de chicos brincaba y cantaba entusiasmado: “El que no salta es Correa”.
Hacia el mediodía me retiré a preparar este artículo. Pensaba escribir que lo único que todavía sostiene a Correa –cuya credibilidad se está derrumbando– es el miedo de la gente. Pero en ese momento me di cuenta de mi error, porque el que ahora tiene miedo es él. Ayer abandonó Quito para no dar cara a los miles y miles que llegaron al Palacio de Carondelet a gritar “llorón de Lovaina”, como rezaba un cartel que todos pudimos ver.
Ahora me disculpan, pero debo concluir; porque en un instante más me iré al lanzamiento del libro de Carlos Vera, mi amigo periodista que ha decidido dejar nuestra profesión para ingresar a la política electoral. Respeto su decisión, pero no es por eso que lo acompañaré, sino porque ha sido un periodista valiente al que este Gobierno quiso callar y no pudo.
No sé si Carlos, Jorge Ortiz, Jorge Vivanco, Carlos Jijón, Alfredo Pinoargote, Diego Oquendo o Juan Carlos Calderón lo sepan, pero ya no están solos. Ahora los valientes son miles, centenares de miles, y dentro de poco serán millones. El ex estudiante de Lovaina, mientras tanto, se está quedando solo, muy solo.
La noche anterior algunos de esos jóvenes no pudieron viajar a Quito. El Gobierno, que sí tiene miedo, hizo retener los buses, así que se vinieron a la marcha en Guayaquil.
-“Mi esposa, que es profesora, no pudo venir de Milagro. Los policías los detuvieron. Pero aquí estoy yo, para representarla”, me dijo un señor.
-“Yo soy de la Católica y creo que habría que declarar a Correa persona no grata por la manera en que nos insultó”, me pidió que les contase una dama.
-“Somos un grupo de amigos que queremos recoger firmas para pedir la revocatoria del mandato del Presidente; ¿usted conoce genteque ande en lo mismo?”, me preguntaron cinco o seis ciudadanos que dijeron estar preocupados por el país.
-“Estudié Agronomía pero no tengo trabajo desde hace seis meses, don Emilio; mi esposa es maestra rural y a veces la acompaño, y sé lo que le digo: el campo está paralizado”, escuché decir a un jovencito, al que casi se le quebró la voz, no sé si de angustia o de rabia.
Aun así, lo confieso, mi corazón rebosaba de entusiasmo al ver las banderas de la Universidad Católica junto a las de la Universidad de Guayaquil, de la Politécnica, la Ecotec y la Casa Grande. Aniñados, cholos, pelucones, derecha, centro e izquierda, no dejaron de lado sus diferencias, pero se unieron para enfrentar a un Presidente que pretende amordazar hasta el pensamiento.
Alguien contó en ese momento que en Quito la marcha había sido multitudinaria, y que al sur de la ciudad los estudiantes de la Universidad Agraria también habían salido a protestar. Mientras tanto, un grupo de chicos brincaba y cantaba entusiasmado: “El que no salta es Correa”.
Hacia el mediodía me retiré a preparar este artículo. Pensaba escribir que lo único que todavía sostiene a Correa –cuya credibilidad se está derrumbando– es el miedo de la gente. Pero en ese momento me di cuenta de mi error, porque el que ahora tiene miedo es él. Ayer abandonó Quito para no dar cara a los miles y miles que llegaron al Palacio de Carondelet a gritar “llorón de Lovaina”, como rezaba un cartel que todos pudimos ver.
Ahora me disculpan, pero debo concluir; porque en un instante más me iré al lanzamiento del libro de Carlos Vera, mi amigo periodista que ha decidido dejar nuestra profesión para ingresar a la política electoral. Respeto su decisión, pero no es por eso que lo acompañaré, sino porque ha sido un periodista valiente al que este Gobierno quiso callar y no pudo.
No sé si Carlos, Jorge Ortiz, Jorge Vivanco, Carlos Jijón, Alfredo Pinoargote, Diego Oquendo o Juan Carlos Calderón lo sepan, pero ya no están solos. Ahora los valientes son miles, centenares de miles, y dentro de poco serán millones. El ex estudiante de Lovaina, mientras tanto, se está quedando solo, muy solo.
Cuadratura del disco - 23 Oct 09
primero, el "as" del ex funcionario de esa empresa que confirmó y amplió la denuncia de Fabricio cuando,
con pelos, señales y sobres manila,
relató las entregas de dinero para proteger el funcionamiento del millonario negocio.
Segundo, los sobornos se habían bautizado con el nombre de códigos.
Y a quien le calentaban la mano, le asignaban un código sin que se enterara ni siquiera el brácigo.
Vinicio, uno de los mencionados, ya ha interpuesto demanda contra el denunciante.
No todos tenían código: por ejemplo, Pierina "solo" recibió material para la campaña y una fiesta en la que se escuchó el "Mariachi loco".
Tampoco el asambleísta Cassineli, del movimiento oficialista AP, tenía código;
en este caso, la acusación es de conflicto de intereses, aunque, como su nombre lo indica, su estudio jurídico estaba predestinato a defender a los casinos de Invermun.
El último as bajo la manga es el de las coincidencias:
la mayor de todas es que, pese a las amenazas de SM de cerrar los casinos y triturar las máquinas de juego,
algún poderoso caballero hizo el milagro de que Invermun siguiera vivita y coleando.
Como se dice en los juegos de azar,
la banca siempre gana...
Entrevista con la histeria
Pier Ina canta a lo mero mero, en agradecimiento por "El tahur", del gran Vicente Fernández
¿Es cierto que usted ha estado en una fiesta mexicana?
A los Ñaños nos viene en la sangre ese gusto por la música. Es más, te aseguro que si no hubiera sido candidata a prefecta, habría sido cantante y de las meras meras o ñaña del mero mero que canta baila y hace lo que le da la regalada gana, no de esitos que necesitan de la guitarra del Patiño para cantar desafinados.
A ver pues, entónese una ranchera...
Pues ahí te va, esperate un ratito que se me desafinó la garganta, y aquí no dan nada de nada:
Yo se bien que estoy muy fuera de ese círculo rosa oscuro, más rosa que oscuro,
pero el día que yo me vaya, sé que tendrás que llorar,
llorar y llorar, llorar y llorar.
Dirás que no me quisiste dar una tajadita, aunque sea muy chiquita, pero vas a estar muy triste, y sin casinos te me vas a quedar
(Hablado: Eso sí te lo juro).
(Coro: Con mi ñaño y sin mi ñaño, yo hago siempre lo que quiero, y mi palabra es la ley.
No tengo trono ni Patiño ni Mera que me comprenda, pero sigo siendo la Pierina).
Una oportunidad en el camino me enseño que mi destino era coimar y coimar, coimar y coimar, coimar y coimar.
Tambien me dijo mi otro ñaño que no hay que llegar primero, ni segundo ni tercero, porque ya ha llegado el rey.
(Coro: Con mi ñaño y sin mi ñaño, yo hago siempre lo que quiero, y mi palabra es la ley, la puritita ley -improvisación-).
No tengo Carondegay ni Patiño ni Mera que me comprenda ni Vinicio que me promocione, pero sigo siendo yo. Una oportunidad en el camino, me enseño que mi destino era el buen vivir: vivir y vivir, vivir y vivir. Después me dijo mi Ñaño...Ya, parele, parele...
Y ¿de dónde le viene esa afición a la música mexicana?
Pues, verás, yo soy de apuestas, tequila y ron. Y si el círculo se me cierra y no me dejan ver a mi ñaño, pues yo me las invento, porque para algo soy la Pier Ina, porque yo sé bien que estoy afuera, pero el día que yo me vaya, me voy llevando a algunitos. Dirán que no me conocen, pero van a quedar boquiabiertos cuando los videos les muestre.
Medalla de la Orden del Chaulafán Dorado
Que la Asamblea del Corcho flota en el mar del desprestigio como cualquier pilche Congreso
Que los asambleístas se han mantenido sordos, ciegos y mudos ante las protestas indígenas por la Ley de Aguas.
Que siguen en el mismo estado de pendejez por el Proyecto de Ley de Educación Superior.
Que las protestas se dirigen al dueño del circo.
Que mientras tanto, en la carpa, el Corcho decide alegremente dar almuerzo gratis a los asambleístas.
Que, encima, se manda a cambiar a Suiza a la Unión Interparlamentaria Mundial bajo la justificación de impedir unaindemnización a los 56 diputados defenestrados en 2007 por el Tribunal Electoral de Mr. Euro Acosta (antes Chagra Acosta), aunque hace tiempo el caso ya se cerró.
Acuerda:
Condecorar al Corcho con la Medalla de la Orden del Chaulafán Dorado, en el grado de Qué Feo Papelón al Frente de la Sumisa Legislatura.
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