En la capital, la marcha se realizó sin mayores inconvenientes, mientras que en las calles céntricas de Guayaquil varias personas resultaron asfixiadas por el gas lacrimógeno que la Policía Nacional debió usar para controlar a los manifestantes.
"Si quieren matar a los trabajadores, a los estudiantes, que lo hagan, pero no vamos a renunciar nunca (...) no vamos a renunciar a nuestro derecho a la pelea, a la movilización", sentenció Carlos Medina, dirigente de la UNE.
Esta semana, el Gobierno anunció que dará una tercera oportunidad a los maestros que no rindieron la evaluación en los dos llamados anteriores. Justificando el motivo por el cual no asistieron, podrán rendir nuevamente el examen y evitar así el sumario administrativo.
No obstante, el vicepresidente de la UNE, Francisco Rojas, manifestó que su gremio no se expondrá a la "trampa" de la "tercera oportunidad". (LGP)
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