El presidente del BCE (Banco Central del Ecuador), Carlos Vallejo, menospreció la calidad de vida que quiere alcanzar la “gente pobre”, al pretender controlarle la libertad que tiene de elegir lo que quiere comprar.
¿Acaso es malo que los “pobres” quieran adquirir “las doras” (refrigeradora, licuadora, batidora, tostadora, lavadora, computadora) para facilitar sus labores? ¿Se olvidó acaso que la clase media también lucha día a día para poder alcanzar mejores estándares de vida, y que por eso mismo no puede comprar todo al contado. Es decir, que nos tenemos que conformar con lo de mala calidad que es lo que se puede comprar al contado, por su costo, en lugar de tener la oportunidad de elegir algo mejor, que se pueda ir pagando poco a poco. ¿Es eso malo?
¿Por qué nos castigan tanto a la clase media como a la “pobre” (como él llama) por querer tener comodidad en nuestros hogares?
¿Por qué en vez de regular que esas tasas de intereses no nos “sangren”, por el contrario las aumentan aún más? ¿Acaso el Presidente del BCE no tiene esas “doras” en su casa?, ¿él y todos los “gestores de la revolución ciudadana” son los únicos que las pueden tener, mientras las clases media y pobre se empobrecen cada día más? ¿Esa es su idea de que todos seamos iguales?, igualmente pobres; menos ellos, por supuesto.
Quisiera ver por lo menos a uno de estos revolucionarios vivir en las mismas condiciones que las clases media y pobre; claro, sin ninguna “dora” en sus casas.
Ángela Rodríguez S.,Guayaquil
¿Acaso es malo que los “pobres” quieran adquirir “las doras” (refrigeradora, licuadora, batidora, tostadora, lavadora, computadora) para facilitar sus labores? ¿Se olvidó acaso que la clase media también lucha día a día para poder alcanzar mejores estándares de vida, y que por eso mismo no puede comprar todo al contado. Es decir, que nos tenemos que conformar con lo de mala calidad que es lo que se puede comprar al contado, por su costo, en lugar de tener la oportunidad de elegir algo mejor, que se pueda ir pagando poco a poco. ¿Es eso malo?
¿Por qué nos castigan tanto a la clase media como a la “pobre” (como él llama) por querer tener comodidad en nuestros hogares?
¿Por qué en vez de regular que esas tasas de intereses no nos “sangren”, por el contrario las aumentan aún más? ¿Acaso el Presidente del BCE no tiene esas “doras” en su casa?, ¿él y todos los “gestores de la revolución ciudadana” son los únicos que las pueden tener, mientras las clases media y pobre se empobrecen cada día más? ¿Esa es su idea de que todos seamos iguales?, igualmente pobres; menos ellos, por supuesto.
Quisiera ver por lo menos a uno de estos revolucionarios vivir en las mismas condiciones que las clases media y pobre; claro, sin ninguna “dora” en sus casas.
Ángela Rodríguez S.,Guayaquil
Opinión
6-Jun-09
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