Infomo a usté, mi mayor, los resultados de la misión que me encomendaron tras espiar a los fiscales: seguir a los que el gran jefe ha satanizado como militantes del "infantilismo ecológico": procedí a catacterizar a los buscados: 1. Que no quieran aprovechar los recursos naturales
y 2. Que reciclen.
Debo desechar al primer sospechoso, identificado como Betí: no recicla desde hace años un solo terno y sigue con los mismos saltacharcos de siempre.
La variable dos me lleva al mismísimo Carondelet: me encuentro, mi mayor, que el infantilismo ecológico está vivito y coleando allí: el gran jefe recicla a todos sus ministros. Patiño pasó de Economía y director de Videos a ministro del Litoral, y ahura es coordinador de la Política. La señora Duarte pasó de Vivienda a candidata y termina en lugar de Cely, que pasa en lugar de Cabeza de Vaca, a la que pese a cabeza tan natural no recicló. Y hasta Larrea se halla en estado de reciclaje. Solo faltan Chauvin y el ex ministro de Deportes cuando salgan de la chirona, aunque hay el peligro de que tenga otro colaborador que coma cheques este y que sea cercano a los Ostaiza y las FARC el primero. Y, además, el gran jefe no quiere aprovechar los recursos naturales (así se llamaba lo que es hoy Minas y Petróleo): les ha colgado al mismo Betí, al Chiriboga y al Derlís Palacio: y hasta al Marún, de Carreteras, que queda con muchos recursos.
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