Con asombro he leído en el Diario la ridícula propuesta (Dios libre de ese tipo de asesoría) de cambiar los símbolos del Escudo Nacional por considerarlos atentatorios a nuestra dignidad. ¡Vaya!
La opinión se basa por considerar que son símbolos europeos que provienen de la época griega y romana. Yo me pregunto: ¿y el código romano es atentatorio?; gracias al mismo se basan las leyes del mundo. ¿También cambiarán las leyes por considerarlas fuera de época, obsoletas?
Por Dios, es nuestro legado histórico! Tengo alumnos desde los 10 hasta los 14 años de edad que están en desacuerdo con tamaña barbaridad, y al parecer ellos tienen más conciencia nacional que quienes debaten, solo por ejemplo, “el placer sexual en la mujer”, y ahora por “cambiar los símbolos de un ícono nacional”. ¿Por qué mejor no debaten sobre la jubilación de la mujer a los 25 años de trabajo sin límite de edad? Yo voté por esa premisa y nadie habla al respecto
María Pilar Lombeida Alejandro,licenciada, Guayaquil
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A ver, renovemos nuestra identidad nacional. Consultemos al pueblo: “Señora, señor, ustedes que están desempleados, que no tienen cómo alimentar ni darles educación a sus hijos, ¿les gustaría un cóndor o un gallinazo en el Escudo?
“Ciudadano, usted que fue asaltado, secuestrado y aún no recibe justicia, ¿le gustaría un par de machetes en el Escudo?
“Jóvenes de nuestra patria que buscan identidad, cambiemos el Himno por: “Los primeros reggaetoneros / que pisaron el suelo / y subieron al Pichincha /…”; así la letra no es sangrienta y olvidamos el sacrificio de esos pobres que murieron sin recompensa”.
La Asamblea no fue elegida para transformar la Constitución, fue elegida para transformarnos en la cultura de “love and peace, brother” (amor y paz, hermano). No hay nada que hacer, superaron al Congreso.
Claudia Andrade Vera,Guayaquil
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Con mucho estupor he leído en la prensa otro de los exabruptos de la llamada Asamblea Constituyente.
Yo desde hace algunos meses, y principalmente cuando se instauró la misma, realizaba una broma a mis allegados en la cual manifestaba que por decreto presidencial alguna día iban a cambiar el hermoso cóndor del Escudo de Armas del Ecuador por un cangrejo de espaldas, con las pinzas alzadas en señal de victoria. Ahora veo que mi broma no estaba muy lejos de la verdad, como están sucediendo las cosas en el Ecuador.
Vamos, animémonos, no pongamos –como estamos pensando– al jaguar, sino al cangrejo para estar más acordes con los sucesos que estamos viviendo.
Antonio Salvatierra S.,doctor, Guayaquil
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“Felicito” por la iniciativa de proponer cambios en los símbolos patrios con los que crecimos. Los actuales no son representativos.
Permítanme darles un par de sugerencias: ¿qué tal si eliminamos el paisaje y colocamos todos los edificios de los nuevos ministerios?, ojalá entren. Pongamos un par de niñitos pobres en las veredas viendo un avión que despega en el cielo gris, yéndose a España. Eso sí, mantengamos el río Guayas, pero añadamos unas casitas inundadas a causa del olvido del Gobierno. Quitemos el cóndor, total, ya está en extinción, y pongamos un par de gallinazos que simbolicen la pureza y capacidad de nuestros políticos. Y así, tengo una lista bien larga
Ya que estamos en estas, revisemos los libros de historia y borremos lo que no nos guste; quitemos a los presidentes que salieron mal en las fotos, y botemos tanta chatarra de los museos. Mejor los llenamos con cosas más tradicionales, ¿no? Lo que me deja con dudas es lo de los colores de la Bandera. No imagino a la Tri jugando como la Selección Heptacolor. No es que me oponga, pero ¿medio difícil armar barras no?
Estoy sumamente admirado con la noticia de la revisión que se considera hacer a los símbolos patrios. Escribí a asambleísta acerca del tema. La respuesta por su parte fue tajante: “La propuesta es nada más que debatir. Quien crea que no es necesario debatir sobre estos temas, que no debata”. Es mi derecho no estar de acuerdo y querer invertir el tiempo del país en temas más trascendentales. ¡Qué podemos esperar de la nueva Constitución si todo lo que se dice que está puesto a “debate” realmente solo está puesto a su “consideración” y que se calle el que no esté de acuerdo. Tiempos oscuros son los que se vienen
Jean-Carlo Arízaga,Guayaquil
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Parece que los asambleístas han empezado a divagar. Parece que no se dan cuenta de que el tiempo se les viene en contra, para que lo pierdan con una ridiculez semejante
Hay cosas de enorme importancia para todos, y no para reivindicar ciertos complejos y pruritos, cambiando símbolos. A mí, desde la escuela, me enseñaron que ciertos símbolos patrios eran sagrados. Que ahora no vengan a cambiar el cóndor por una concha de spondylus, y mi bandera tricolor por la bandera de un partido. No aplica. Eso no representa a mucha gente de este país. Cambiarlos es como renegar de nuestra tierra y desconocer los valores históricos que aceptaron nuestros padres, pero lo hacen con revanchismo y odio
Por favor, no pierdan el tiempo en intrascendencias, porque el siguiente gobierno los volverá a cambiar. Tenemos una linda bandera, un escudo hermoso y uno de los mejores himnos del mundo, debemos protegerlos y respetarlos.
Emilio Missale Warnock,Guayaquil
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Es una verdadera infamia lo planteado por un grupo de “patriotas” de partido político
Los ecuatorianos no podemos permitir que pseudomodernistas cambien los símbolos con los que nuestra patria está identificada. Por qué no se dedican a reformar temas de fondo: situación y modernización de la decadente justicia ecuatoriana; sistema educativo; leyes que nos protejan de los asesinos y delincuentes; parar la explotación forestal, y cosas realmente importantes
Ridiculez que este grupo desee modificar a su antojo una de las heredades de mi país
Ya que estamos en cuestión de cambios en el Escudo, bórrenle la nieve del Chimborazo (por lo del calentamiento global), cámbienle el imponente cóndor por un roedor pariente de las ratas, el cuy; junto a la chuquiragua pónganle un atado de paja, cebolla, un sombrero, y cambien el tricolor por un bicolor verde con azul para poder identificar con claridad a los precursores del desastre. Asambleístas, ustedes fueron elegidos para promover una Constitución digna y justa para los ecuatorianos, y por sus “servicios” el Ecuador retribuye su “desinteresada” contribución con un envidiable salario, beneficios, comida gratuita, transporte de primera, estadía cinco estrellas, viáticos... Hagan de su paso por Montecristi algo merecedor de gratitud. Hagan su trabajo y dejen de plantear cambios inútiles que distraen la atención de la terrible situación económica de mi patria, y que molestan a los ciudadanos comprometidos con el país.
María Eugenia Peñaherrera,Guayaquil
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Tenía que imitar a su patrón, el que insulta a Estados Unidos, idolatra a Castro, usa camisas rojas y vive donde se come arepas y baila joropo
Ese que se mete con insolencia a opinar sobre Guayaquil, Ecuador, cambió elementos del escudo de su país y lo mismo pretende con su himno
Hoy, su seguidor ordenaría a alzamanos de Montecristi copiarle y quieren alterar nuestro Escudo Nacional; obedecen porque resultaron peores que los aborrecibles diputados.
Luis Gonzales,Quito
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Se nota que estamos en tierra de nadie, porque de un plumazo no podemos tirar el esfuerzo de nuestros antepasados que sacrificaron sus vidas para darnos una identidad como pueblo. Esos que piensan lo contrario, ni siquiera han de llevar sangre ecuatoriana.
Dejen ahí donde están mi Escudo y mi Bandera. No podemos permitir que les falten el respeto. Debería ser castigado con prisión.
Richard Castillo Choco,Guayaquil
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