Movimiento PAIS rechaza supuestos aportes de las FARC a la campaña presidencial de Rafael Correa en el 2006, pero persisten las dudas sobre el dinero en efectivo entregado por personas naturales.
El anterior Tribunal Supremo Electoral (TSE) cerró este caso con la imposición de una multa de $ 44.652,60 por sobrepasar $ 22.326,30 el límite del gasto electoral.
Sin embargo, según los exámenes efectuados por la Unidad del Gasto Electoral en agosto del 2007, presidida por Fabriccio Fantoni (Prian) y que son corroborados por el ex vocal Andrés León (DP), los aportes de siete personas, no están justificados.
En esa lista están Washington Pesántez Encalada, Carlos Raúl y Carlos Luis Ayala Coto, Hugo Pashma Guadalupe, Roberto Idrobo, Juan de Dios Morán Peña y Fernando Game.
“Estas personas no pudieron comprobar el origen de sus bienes", dijo León, quien aseguró además que Game, que dio a PAIS $ 50.000, está con clasificación E en la Superintendencia de Bancos y que incluso tiene juicios por insolvencia.
En sus reportes, en cambio, PAIS garantizó la solvencia de los donantes.
El tesorero del movimiento, Víctor Barahona, contó que Pesántez llevó al TSE la copia del cheque de la cuenta de la esposa, mientras que los hermanos Ayala, conocidos de los Correa, vendieron dos haciendas. Game vendió 50 reses.
León advirtió además que hay varias donaciones que están registradas como PAIS sin tener los justificativos respectivos. Según los informes del TSE estos ingresos suman $ 374.200 en la primera vuelta.
El diario El País publicó, en su edición del pasado domingo, que las FARC aportaron $ 400 mil a la campaña. La cifra, según la nota, coincide con donativos que no han podido ser justificados por PAIS.
Una posible reapertura de las cuentas, que según la Ley de Gasto Electoral puede hacerse cinco años después de cerrado el caso, deberá esperar aun el pronunciamiento de la Fiscalía o de la Contraloría.
León manifestó que los supuestos diarios de Raúl Reyes en los que informa de posibles aportes, no son prueba, pues deberán ser validados.
En el 2008, el hoy asambleísta Gilmar Gutiérrez (SP) solicitó un nuevo examen a estas cuentas, no obstante el pedido fue desechado por el anterior TSE, que estaba presidido por Jorge Acosta (antes SP).
Los fondos de la campaña del 2006 fueron manejados por cinco personas: el tesorero y el contador del binomio presidencial, Camilo Samán y Alberto Suriaga; el gerente financiero, Fausto Ortiz, ex ministro de Finanzas; el contador del movimiento PAIS, Víctor Barahona; y el principal recaudador de fondos, Fabricio Correa, hermano del ahora mandatario.
Samán y Suriaga fueron inscritos en el desaparecido TSE al momento de registrar la candidatura de Correa.
Ortiz autorizaba los gastos que se efectuaban (movilización, material informativo y medios de comunicación ) y organizaba la recolección de fondos a través de conferencias, rifas y otras actividades, aunque ha dicho que solo colaboró en la primera vuelta.
Barahona llevaba las cuentas de toda la organización y, en segunda vuelta, asumió parte de las funciones de Ortiz.
Fabricio se dedicó a hacer contactos para recaudar fondos; en una entrevista con este Diario, a fines del 2006, afirmó que solo él había conseguido el 50% del financiamiento.
El año pasado, en una entrevista de TV, aseguró que pudo haber recogido $ 3,5 millones.
Con el dinero recaudado no solo se pagaba los gastos de promoción de los candidatos, sino un sueldo fijo para los dirigentes que trabajaban en la campaña, como Ricardo Patiño y Gustavo Larrea.
En la primera vuelta, el tesorero del binomio reportó al TSE $ 1’871.000 como ingresos a las cuentas de la campaña. En la segunda vuelta, en cambio, ascendieron a $ 682.141,35.
Barahona dijo que, una vez liquidadas las cuentas, hubo un sobrante de $ 80 que fue donado al Instituto Nacional de la Niñez y la Familia (Innfa).
Antes de ese cierre, PAIS pagó el hospedaje de algunos de los llamados “diputados de los manteles”, reveló Fabricio.
El anterior Tribunal Supremo Electoral (TSE) cerró este caso con la imposición de una multa de $ 44.652,60 por sobrepasar $ 22.326,30 el límite del gasto electoral.
Sin embargo, según los exámenes efectuados por la Unidad del Gasto Electoral en agosto del 2007, presidida por Fabriccio Fantoni (Prian) y que son corroborados por el ex vocal Andrés León (DP), los aportes de siete personas, no están justificados.
En esa lista están Washington Pesántez Encalada, Carlos Raúl y Carlos Luis Ayala Coto, Hugo Pashma Guadalupe, Roberto Idrobo, Juan de Dios Morán Peña y Fernando Game.
“Estas personas no pudieron comprobar el origen de sus bienes", dijo León, quien aseguró además que Game, que dio a PAIS $ 50.000, está con clasificación E en la Superintendencia de Bancos y que incluso tiene juicios por insolvencia.
En sus reportes, en cambio, PAIS garantizó la solvencia de los donantes.
El tesorero del movimiento, Víctor Barahona, contó que Pesántez llevó al TSE la copia del cheque de la cuenta de la esposa, mientras que los hermanos Ayala, conocidos de los Correa, vendieron dos haciendas. Game vendió 50 reses.
León advirtió además que hay varias donaciones que están registradas como PAIS sin tener los justificativos respectivos. Según los informes del TSE estos ingresos suman $ 374.200 en la primera vuelta.
El diario El País publicó, en su edición del pasado domingo, que las FARC aportaron $ 400 mil a la campaña. La cifra, según la nota, coincide con donativos que no han podido ser justificados por PAIS.
Una posible reapertura de las cuentas, que según la Ley de Gasto Electoral puede hacerse cinco años después de cerrado el caso, deberá esperar aun el pronunciamiento de la Fiscalía o de la Contraloría.
León manifestó que los supuestos diarios de Raúl Reyes en los que informa de posibles aportes, no son prueba, pues deberán ser validados.
En el 2008, el hoy asambleísta Gilmar Gutiérrez (SP) solicitó un nuevo examen a estas cuentas, no obstante el pedido fue desechado por el anterior TSE, que estaba presidido por Jorge Acosta (antes SP).
Los fondos de la campaña del 2006 fueron manejados por cinco personas: el tesorero y el contador del binomio presidencial, Camilo Samán y Alberto Suriaga; el gerente financiero, Fausto Ortiz, ex ministro de Finanzas; el contador del movimiento PAIS, Víctor Barahona; y el principal recaudador de fondos, Fabricio Correa, hermano del ahora mandatario.
Samán y Suriaga fueron inscritos en el desaparecido TSE al momento de registrar la candidatura de Correa.
Ortiz autorizaba los gastos que se efectuaban (movilización, material informativo y medios de comunicación ) y organizaba la recolección de fondos a través de conferencias, rifas y otras actividades, aunque ha dicho que solo colaboró en la primera vuelta.
Barahona llevaba las cuentas de toda la organización y, en segunda vuelta, asumió parte de las funciones de Ortiz.
Fabricio se dedicó a hacer contactos para recaudar fondos; en una entrevista con este Diario, a fines del 2006, afirmó que solo él había conseguido el 50% del financiamiento.
El año pasado, en una entrevista de TV, aseguró que pudo haber recogido $ 3,5 millones.
Con el dinero recaudado no solo se pagaba los gastos de promoción de los candidatos, sino un sueldo fijo para los dirigentes que trabajaban en la campaña, como Ricardo Patiño y Gustavo Larrea.
En la primera vuelta, el tesorero del binomio reportó al TSE $ 1’871.000 como ingresos a las cuentas de la campaña. En la segunda vuelta, en cambio, ascendieron a $ 682.141,35.
Barahona dijo que, una vez liquidadas las cuentas, hubo un sobrante de $ 80 que fue donado al Instituto Nacional de la Niñez y la Familia (Innfa).
Antes de ese cierre, PAIS pagó el hospedaje de algunos de los llamados “diputados de los manteles”, reveló Fabricio.
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