Gonzalo Cobo, quien fue el director ejecutivo de la Corporación para el Desarrollo de El Oro (Codeloro) y denunció el incumplimiento de una obra contratada en la presa de Tahuín en esa provincia por parte de Fabricio Correa en 2001, regresó a su antiguo cargo, pero esta vez en el Instituto Nacional de Riego (Inar), nueva denominación de ese organismo.
Cobo sostiene que fueron los incumplimientos del contratista Correa los que lo llevaron a declarar concluido unilateralmente ese contrato, por el que ahora deben cobrarse la garantía de alrededor de $500 mil que Correa aún no devuelve.
A la vez, Fabricio denunció que Cobo actuó irregularmente, razón por la que existe un juicio en la Fiscalía de El Oro contra el ex funcionario. La audiencia por ese caso se realizó el lunes. En ella estuvo presente el hermano del presidente, quien no entendía cómo Cobo había retornado a esas funciones.
Según Gonzalo Cobo, su designación es una decisión personal tomada por el presidente Rafael Correa, con quien se reunió en Pasaje.
"Ahí le expliqué la persecución de la que soy objeto por parte del propietario de Aplitec (Fabricio Correa), contratista de la obra incumplida", señaló.
Añadió que "fue una sorpresa la llamada del ministro de Agricultura, Ramón Espinel, para pedirme mi hoja de vida". (MPH)
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