Por Pablo Ortiz García
Seré positivo, y con ese ánimo escribiré este artículo. ¡Qué gratificante volver a Ecuador, luego de casi una semana en el exterior por motivos profesionales!
¡Qué agradable volver a la Patria y enterarse que “alguien” dio la orden de investigar a jueces y fiscales! ¡Qué motivador saber que se persigue a la prensa que no pertenece al partido de Gobierno! ¡Qué bueno que se controle hasta el dinero que los viajeros llevan consigo en sus periplos!
¿Qué, acaso no se enteró que si usted porta dinero en efectivo, debe declararlo antes de salir de nuestro terruño, y pagar el impuesto del uno por ciento? Pues como oye, ahora todos los viajeros, sea por negocios, turismo o salud, deben acercarse a las oficinas del Servicio de Rentas Internas, y proceder a llenar el Formulario 106, que trata del Impuesto a la Salida de Divisas.
Con la expedición de la Ley de Equidad Tributaria se dispuso que los ciudadanos ecuatorianos y extranjeros, sin importar la edad o nacionalidad, ni el tiempo de permanencia en este país en el que la felicidad ya es de todos, que osen abandonar el Ecuador portando en efectivo más de USD 8 570, deberán declarar y pagar el Impuesto a la Salida de Divisas. Los que lleven menos de esa cantidad, no declaran, pero sus consumos en el exterior con tarjetas de crédito, sin importar si superó la cifra indicada, paga el impuesto.
Si usted no cumple con este deber cívico en época de la Revolución Ciudadana, comete el delito de defraudación, consistente en “todo acto doloso de simulación, ocultamiento, omisión, falsedad o engaño que induzca a error en la determinación de la obligación tributaria”.
Eso significa que podría pasar una temporada en el Penal García Moreno.
Entonces, cuando viaje, y esto incluye a los funcionarios públicos que les ha dado por hacer traslados interoceánicos con cargo al erario nacional, debe, antes de abordar la nave, pasar por el SRI, llenar el Formulario 106, e informar cuánto dinero lleva con usted, para que se le calcule lo que debe pagar. ¿Lo han hecho los múltiples viajeros gubernamentales?
El control no concluye allí. A su retorno al país de Correa, le hacen llenar otro formulario denominado Declaración Aduanera Simplificada de Viajeros. Si usted lee con detenimiento encuentra casillas nuevas, que en la época de presidentes democráticos no se incluían.
Ahora requieren al pasajero nacional o extranjero que hace su feliz regreso a Ecuador, que indique el “número de maletas sin contar con el equipaje de mano”. Pero allí no termina, también le solicitan que informe si “pagó sobrepeso de equipaje”. ¿Para qué esta información?
Si siguen así, más adelante querrán saber qué prendas trajo, íntimas y no íntimas. Tamaños, modelos y colores. ¡Qué lindo, ya nos estamos pareciendo a Cuba!, y aquí se tomará “Correa Libre”. ¡Salud!
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