El ministro de la Política, Ricardo Patiño, se explayó informando el lunes último de cómo, dónde y cuándo los integrantes de Alianza País y todos quienes están en el poder festejarán los tres años del Gobierno.Patiño dio a conocer que el acto central de los festejos será en Ambato, el sábado 16, aunque los eventos de celebrarción comenzaron ya y se efectuarán en 14 ciudades del país.
El ministro señaló también que cada uno de los ministerios y las otras instituciones correrían con los gastos de movilización de su personal y de la organización de los actos.
Pero lo que Patiño se negó a revelar es el costo de estas fiestas del Gobierno evidenciando una extraña conducta ética de los mismos que, tres años antes, en plena campaña electoral, prometieron que, cuando lleguen al poder, actuarían con transparencia en el manejo de la política y de las cifras.
Años atrás, cuando el Gobierno de Lucio Gutiérrez hizo una movilización para celebrar un aniversario de su llegada al poder, este Diario publicó todos los detalles y la cifra del gasto de esa fiesta política. Los datos fueron recogidos en la investigación de los periodistas y confirmados por el coronel Napoleón Villa, alto funcionario del Régimen.
El parangón es insólito y resulta terrible porque hasta el despretigiado Gobierno del coronel Lucio Gutiérrez, que fuera derrotado en las calles, no ocultó la información a la gente, mientras que la llamada "revolución ciudadana" se niega a informar a los ciudadanos un dato tan importante como es el costo de los festejos.
Pero hay pistas.
A la gente que estuvo el lunes último en la zona del Comité del Pueblo, en Quito, mientras se repartían los focos ahorradores, se "invitaba" con megáfono en mano a ir a Ambato señalando:
"Vengan a la Tribuna de los Shyris, habrá transporte y refigierio".
Eso se escuchó en todo el país, ya que se reprodujo en las radios y en la TV que cubrieron el acto de entrega de focos.
La ecuación matemática es exacta: al igual que los focos ahorradores son adquiridos con la plata del Estado, o sea, de la gente (aunque hay una gran dotación de varios millones que donó el Gobierno de Hugo Chávez, que habrá adquirido con el dinero del Estado venezolano, o sea, del pueblo de ese país), todo lo que entrega el Estado: urea, bonos, kits agrícolas, etc., es comprado con la plata de la gente, el Gobierno se promociona con esas entregas; se publicita en los medios pautando propaganda pagada con dinero que le pertenece al pueblo, por lo que no resulta difícil concluir que el dinero para las fiestas del Gobierno de Correa sale del pueblo.
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