Como yo fui primera de la clase,
la mejor bachiller,
estrellita de Navidad,
ojiazul y,
hoy,
muy amada de S.M.,
dueña de una comisión de la Asamblea y algunos inmuebles,
te escribo para decirte que a mí, a Ricardo y a S.M. nos parece muy bien que les des frecuencias de radio a las diversas nacionalidades, aunque esta palabrita no le guste a S.M., sino la de diversas suertes de indios, siempre que estos no sean "insolentes", como describió en 1549 Hernando de Benavente y dijo el otro sábado 2010 S.M. a los shuaras, Arutam.
Estas radios, según nuestros sabios designios,
deben servir para la conversión y la catequesis de las diversas tribus a la santa doctrina de la revolución ciudadana, como las últimas concesiones que les fueran dadas a la tribu de los Kanela por los méritos que hicieran a nuestro servicio, desde el Conartel, en estos tiempos neocoloniales.
Me permito manifestarte que sugieras algunos nombres para esas radios:
radio Divide y Reinarás,
radio La voz de los Sumisos ,
radio El Señor Patrón,
radio El Mayordomo Ciudadano ,
radio Chávez-pamba,
radio La Voz del Compañerito,
radio El Silencio de los Inocentes,
radio La Nueva Hacienda,
radio El Nuevo Gamonal,
radio La Única Verdad,
radio El Cacique Generoso,
La Voz del Orinoco
y radio La Fiel y Testadura Inquisidora, en mi merecido honor.
Tuya,
Betty
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