viernes, 30 de abril de 2010

El inverecundo inventor de pico y placa

Lobo Feroz
JUGUEMOS EN EL BOSQUE
jueves 29/04/2010
Eso de pico y placa suena muy feo, al menos en Santiago de Chile, donde es el nombre de un burdel para carabineros. Allá pico es una mala palabra.
Acá nos quieren convencer de sus bondades.
Pero empiezan mal, incluyendo a las motos en la colada.
La mayoría de motos se usan para trabajar (a diferencia de las aburguesadas bicicletas).
Pero el burgomaestre Barrera sale con un argumento propio de sus prejuicios:
“si excluimos a las motos, todos van a querer tener moto”.
Ojalá todos tuvieran moto.
Las motos llegan rápido, contaminan menos el ambiente al usar menos combustible y usan menos espacio para circular.
En realidad, lo mejor sería que volviéramos al pico y pala, como en los viejos tiempos.
El regreso a la naturaleza debe ser el retorno al uso del burro.
Con el burro, uno tiene transporte privado, pero hace ejercicio.
¿Cuándo ha habido un choque de burros? ¿Y cuándo se le baja una llanta al burro?
Pero la realidad es otra.
Aquí, desde hace años, lo que funciona es el pico y plata, en los contratos

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