Paloma:O asunto Odebrecht me ha vuelto máis corcovado que O Cristo Redentor do Corcovado, Palomiña: yo he sido siempre un Pan de Azúcar, y por esta cualidad el Rey de España acaba de concederme el Premio Cervantes. Desciendo por línea materna de Dulcinea do Toboso: Tanta dulzura, sin embargo, ha desembocado en un Mar de Acetato, de Vinagre, de Limón, en el que hace de las suyas el Almirante Correia de la Casa de la Vela. Con estas premisas generales, "Eu, Inacio Lula da Silva, te pido, Palomiña, que me aconsejes cómo hacer frente a mi antiguo amigo socialista Rafael da Correia, que me ha decepcionado hasta el fondo de mi par de favelas. ¿Es la expulsión de Odebrecht un capricho, una reacción apresurada, un impulso hepático? ¿Se trata de una bravuconada que no lleva a nada ni fortalece las relaciones diplomáticas entre el Brasil y el Ecuador, como dijo la semana pasada mi ministro de Energía Edisao Lobato? ¿Va a congelar la compra de los aviones tucanos a los que el ministro de Defensa de vocé, poeta, periodista, pulgarciño ha dedicado tantos y tantos desvelos? ¿Qué será de Petrobrás? Muito obligado".
Presidente Lulalá::
Le respondo rápidamente, porque he sido nombrada superministra de los superministros y no me queda ni un instante para respirar. El señor presidente Correa tiene razón de indignarse porque la Ode no fue en el Ecuador una Santa Narcisa de Jesús. Si yo pudiera hablar, usted se pondría colorado. Pero hay un remedio fácil para que vuelvan ais empresas meninas: cuando en marzo la selección brasileña juegue en Quito, que se deje golear. Amor con amor se paga.
Paloma, admiradora de su Excelencia..
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