LA HABANA.Una integrante de las Damas de Blanco es trasladada a la fuerza a un bus por mujeres policías.
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La policía cubana disolvió ayer una manifestación pacífica de mujeres disidentes, en el último roce entre las autoridades comunistas de la isla y sus opositores tras la muerte de Orlando Zapata, un preso político en huelga de hambre.
Unas 30 integrantes de las Damas de Blanco, esposas de presos políticos, fueron arrastradas por los pelos, brazos y piernas hasta dos buses, mientras cientos de partidarios del Gobierno les gritaban “gusanas” y “vende patrias”.
Las mujeres, que conmemoran esta semana el aniversario del arresto en el 2003 de sus esposos y familiares en una redada conocida como la Primavera Negra, habían asistido a una misa. Vecinos y militantes del gobernante Partido Comunista las esperaban a la salida.
Policías vestidos de civil formaron inicialmente un cordón para protegerlas de los partidarios del Gobierno, pero después de media hora bloquearon la calle con dos autobuses y las obligaron a subir.
Entre las manifestantes estaba Reina Luisa Tamayo, la madre de Orlando Zapata.
Mientras, el opositor cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre, fustigó en declaraciones al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. “Lula no respetó la memoria de Orlando Zapata (al visitar Cuba en febrero pasado)”.
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