Ocho meses más tendrá la firma Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA) para buscar yacimientos de gas natural en el sector de Campo Alegre en la isla Puná, Guayas.
Esto, luego que el presidente Rafael Correa se reunió con los representantes de la compañía extranjera para establecer que el pozo 1 (que se perforó desde mayo anterior) no es suficientemente productivo.
El presidente, sin embargo, no hizo ninguna referencia al cambio en las condiciones del convenio, que se habrían producido con la firma de un adendum en mayo de 2009. En el documento adicional al convenio original se establece que "al momento de realizar la liquidación de los distintos rubros, Petroproducción reconocerá y pagará a PDVSA todos los gastos incurridos en la operación de perforación del pozo exploratorio".
En el primer convenio, No. 2008094, en su cláusula dos se acordó que "solo en el caso de verificarse la existencia de reservas comercialmente explotables, PDVSA tendrá derecho a recuperar sus costos, gastos e inversiones". Los trabajos que reconoce Petroproducción por el pozo exploratorio ascienden a $25 millones.
Eso es menos de lo que en mayo de 2009, anunció el gerente de PDVSA en Ecuador, José Ramón Arias, sería la inversión en Puná, por cuenta y riesgo de la estatal venezolana, lo que fue corroborado por el presidente Correa en su anterior visita a la isla Puná, el día de la inauguración de los trabajos.
Arias señaló en ese momento que en la fase de exploración se invertirían unos $32 millones y se preveía encontrar alrededor de 1,3 trillones de pies cúbicos de gas. Además, argumentó que en esa fase de exploración hay "expectativas de encontrar petróleo", ya que los estudios preliminares (investigaciones sísmicas realizadas en los años setenta y ochenta por Petroecuador) advierten de que se puede encontrar crudo, aunque "no se sabe cuánto".
Tras un recorrido que desarrolló Correa en el campamento, el martes, Arias explicó sobre la poca productividad del pozo perforado.
Así, indicó que se usarán técnicas avanzadas; es decir, el sistema de sísmica 3D (auscultamiento visual de subsuelo para determinar sus características), con la finalidad de que muestre la extensión lateral de arena, puntos brillantes y acumulación de gas. "Hay que reevaluar el área para dar paso a nuevas perforaciones".
No obstante, si el proyecto no tiene un final feliz, la empresa tendría que abandonar el campamento en la isla Puná.
La ex candidata presidencial, Martha Roldós, cree que todo esto forma parte de los malos negocios que realiza el gobierno de Ecuador con sus nuevos socios.
"No es posible que a cuenta de que somos países hermanos, permitamos que ese hermano nos perjudique, como parece que este caso", sostuvo la ex asambleísta de la Red. "Son pésimos negocios y ese cambio en las condiciones de la inversión es totalmente cuestionable. Ahora espero que el Presidente no diga que recién se entera o que amenace a quienes denuncian el hecho".
Inés Manzano, experta en temas ambientales, sostuvo que pese a que los estudios de medio ambiente y los requisitos necesarios fueron entregados y aprobados por el Ministerio del Ambiente, PDVSA debería retirarse si se ratifica que en la zona no hay la cantidad de gas que se estimó. Y posteriormente, debería iniciar un plan de regeneración del sector que resultó afectado con sus operaciones de perforación.E
l dirigente petrolero, Fernando Villavicencio, calificó al adendum del convenio en Puná, como "un asalto a los fondos públicos del Estado". (CH-MP)
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