Manuel Ignacio Gómez Lecaro
En su reunión de este martes con empresarios en Guayaquil, Rafael Correa dijo que hay “ciertos productos que realmente son un insulto que se estén importando”. Yo todo este tiempo pensaba que el que insultaba a cada rato era el Presidente, pero hemos sido nosotros por comprar cosas indebidas.
Una de las estrategias del Gobierno para enfrentar los problemas económicos será obligarnos a comprar menos de ciertos productos, en particular perfumes y esas cosas tan inservibles como esenciales para los niños, como monopatines, caramelos, muñecas y Power Rangers, en especial si vienen de China.
Por eso, ante este anuncio presidencial, he decidido montar, con infinito amor, una fábrica de Power Rangers “Made in Ecuador”. Será un negocio redondo. Con los aranceles que le van a clavar a los muñecos chinos, todos los niños del país comprarán la versión criolla de sus héroes de acción. Con mi fábrica de Power Rangers no solo haré dinero, sino también patria, ayudando a equilibrar la balanza comercial del país. No se preocupe señor Presidente. Ya llegan mis Power Rangers a salvar el día.
Ya hablando en serio, lo más seguro es que mi planta de Power Rangers fracase antes de producir el primer muñeco o que en las actuales condiciones nadie quiera invertir en ella. Los padres de familia seguirán comprando a sus hijos los muñecos originales venidos de China. Los altos aranceles solo harán que entren más muñecos de contrabando, y que paguemos un precio más caro. Al final, gastaremos más, se perderán trabajos en el sector importador y el SRI recibirá menos por los mismos muñecos.
Una de las estrategias del Gobierno para enfrentar los problemas económicos será obligarnos a comprar menos de ciertos productos, en particular perfumes y esas cosas tan inservibles como esenciales para los niños, como monopatines, caramelos, muñecas y Power Rangers, en especial si vienen de China.
Por eso, ante este anuncio presidencial, he decidido montar, con infinito amor, una fábrica de Power Rangers “Made in Ecuador”. Será un negocio redondo. Con los aranceles que le van a clavar a los muñecos chinos, todos los niños del país comprarán la versión criolla de sus héroes de acción. Con mi fábrica de Power Rangers no solo haré dinero, sino también patria, ayudando a equilibrar la balanza comercial del país. No se preocupe señor Presidente. Ya llegan mis Power Rangers a salvar el día.
Ya hablando en serio, lo más seguro es que mi planta de Power Rangers fracase antes de producir el primer muñeco o que en las actuales condiciones nadie quiera invertir en ella. Los padres de familia seguirán comprando a sus hijos los muñecos originales venidos de China. Los altos aranceles solo harán que entren más muñecos de contrabando, y que paguemos un precio más caro. Al final, gastaremos más, se perderán trabajos en el sector importador y el SRI recibirá menos por los mismos muñecos.
No venceremos la crisis limitando la importación de caramelos y muñecos extranjeros. Y si los aranceles y prohibiciones no van acompañados de acciones que incentiven nuestras industrias y exportaciones, la crisis será peor al crearse mayor desempleo.
El presidente Correa también mencionó medidas que sí serán beneficiosas para el país. Habló de reducir el personal en el sector público y priorizar las obras de los sectores estratégicos, para así reducir el gasto fiscal. Habló de impulso al desarrollo del turismo. Habló de optimización de recursos estatales. Dijo que venderán los bienes en manos del Banco Central, AGD, y más.
Son buenas propuestas, pero ya ha tenido dos años para ejecutarlas. Hubiera sido bueno que todo esto se hubiese realizado sin necesidad de una crisis. ¿Acaso recién le cayeron esos bienes del Banco Central y la AGD? ¿Acaso la optimización de recursos estatales debe reservarse solo para época de vacas flacas?
Esperemos que en la siguiente reunión ya se hayan concretado varias de estas propuestas. Que en lugar de reciclar burócratas creándoles ministerios y cargos nuevos, se tome una decisión firme para reducir la enorme burocracia que hoy despilfarra nuestra plata. Que con la misma pasión que el Presidente se queja de que compramos caramelos y Power Rangers, genere la estabilidad y condiciones económicas para invertir, exportar más y ser más competitivos.
El problema no está en la forma como los ecuatorianos gastamos nuestra plata. Está en la forma como el Gobierno la malgasta. Está en la poca inversión que atrae y la mucha que espanta. Si esto cambiara, no habría que echar la culpa a los Power Rangers y podríamos enfrentar la crisis con soluciones reales y duraderas.
El presidente Correa también mencionó medidas que sí serán beneficiosas para el país. Habló de reducir el personal en el sector público y priorizar las obras de los sectores estratégicos, para así reducir el gasto fiscal. Habló de impulso al desarrollo del turismo. Habló de optimización de recursos estatales. Dijo que venderán los bienes en manos del Banco Central, AGD, y más.
Son buenas propuestas, pero ya ha tenido dos años para ejecutarlas. Hubiera sido bueno que todo esto se hubiese realizado sin necesidad de una crisis. ¿Acaso recién le cayeron esos bienes del Banco Central y la AGD? ¿Acaso la optimización de recursos estatales debe reservarse solo para época de vacas flacas?
Esperemos que en la siguiente reunión ya se hayan concretado varias de estas propuestas. Que en lugar de reciclar burócratas creándoles ministerios y cargos nuevos, se tome una decisión firme para reducir la enorme burocracia que hoy despilfarra nuestra plata. Que con la misma pasión que el Presidente se queja de que compramos caramelos y Power Rangers, genere la estabilidad y condiciones económicas para invertir, exportar más y ser más competitivos.
El problema no está en la forma como los ecuatorianos gastamos nuestra plata. Está en la forma como el Gobierno la malgasta. Está en la poca inversión que atrae y la mucha que espanta. Si esto cambiara, no habría que echar la culpa a los Power Rangers y podríamos enfrentar la crisis con soluciones reales y duraderas.
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