Representantes de las cámaras e Iglesia católica, los ausentes
QUITO
Mientras que el presidente de la República, Rafael Correa, iniciaba su intervención a las 10:02 sobre el informe anual de actividades, de a poco ingresaba por las puertas laterales del salón principal el personal legislativo para llenar los espacios que dejaron los invitados que no llegaron.
A las 10:25 los asesores y colaboradores de los asambleístas y que trabajan en las comisiones especializadas del ‘Congresillo’ recibieron la orden de ocupar las sillas de las barras altas del salón del pleno, pero tampoco se llenaron.
El personal de protocolo del Legislativo ocupó las sillas vacías del área principal de la ceremonia. Incluso hubo espacio para el personal de seguridad de los funcionarios del Gobierno, que fueron a la última fila del recinto legislativo.
Los primeros invitados en llegar fueron los asambleístas Rafael Esteves (antes de SP) y Galo Lara (SP). A las 09:40 ingresó el vicepresidente de la República, Lenin Moreno, y 15 minutos después el Primer Mandatario, cuando el salón de sesiones aún no estaba lleno. Los ausentes fueron los invitados de las cámaras de Comercio y de la Iglesia católica.
La legisladora independiente Ximena Bohórquez fue la última en llegar e ingresó a la sesión cuando el Jefe de Estado llevaba 27 minutos de intervención, y abandonó la sala cuando Correa aún daba su informe; también lo hizo Martha Roldós, de la RED.
La primera media hora de informe fue seguida con atención por parte de los ministros de Estado, luego el interés bajó y muchos se cansaron. Antonio Gagliardo, de Trabajo, fue el que más tiempo permaneció dormido, y su colega Jorge Marún, de Transporte, hacía esfuerzos por despertarlo; otros en cambio conversaban animosamente, como la ministra de Economía, María Elsa Viteri, y el de Educación, Raúl Vallejo; Fernando Bustamante, de Gobierno, y el secretario de Comunicación, Vinicio Alvarado.
La canción Patria se entonó al ingreso y salida de Correa, quien acudió sin su familia. Los únicos familiares que llegaron y se ubicaron en un lugar especial fueron los de Lenin Moreno.
A las 10:25 los asesores y colaboradores de los asambleístas y que trabajan en las comisiones especializadas del ‘Congresillo’ recibieron la orden de ocupar las sillas de las barras altas del salón del pleno, pero tampoco se llenaron.
El personal de protocolo del Legislativo ocupó las sillas vacías del área principal de la ceremonia. Incluso hubo espacio para el personal de seguridad de los funcionarios del Gobierno, que fueron a la última fila del recinto legislativo.
Los primeros invitados en llegar fueron los asambleístas Rafael Esteves (antes de SP) y Galo Lara (SP). A las 09:40 ingresó el vicepresidente de la República, Lenin Moreno, y 15 minutos después el Primer Mandatario, cuando el salón de sesiones aún no estaba lleno. Los ausentes fueron los invitados de las cámaras de Comercio y de la Iglesia católica.
La legisladora independiente Ximena Bohórquez fue la última en llegar e ingresó a la sesión cuando el Jefe de Estado llevaba 27 minutos de intervención, y abandonó la sala cuando Correa aún daba su informe; también lo hizo Martha Roldós, de la RED.
La primera media hora de informe fue seguida con atención por parte de los ministros de Estado, luego el interés bajó y muchos se cansaron. Antonio Gagliardo, de Trabajo, fue el que más tiempo permaneció dormido, y su colega Jorge Marún, de Transporte, hacía esfuerzos por despertarlo; otros en cambio conversaban animosamente, como la ministra de Economía, María Elsa Viteri, y el de Educación, Raúl Vallejo; Fernando Bustamante, de Gobierno, y el secretario de Comunicación, Vinicio Alvarado.
La canción Patria se entonó al ingreso y salida de Correa, quien acudió sin su familia. Los únicos familiares que llegaron y se ubicaron en un lugar especial fueron los de Lenin Moreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario