Recurrir al pasado y a la memoria de los ecuatorianos se convirtió en la principal estrategia del Régimen para blindarse de la crisis energética que golpea a todo el país, a causa del estiaje en la cuenca del río Paute.
El domingo anterior, la Presidencia de la República puso al aire una cadena nacional de radio y televisión con un solo objetivo: recordar a la ciudadanía que el problema de los apagones no se originó con Rafael Correa. El Gobierno no usó este espacio de 15 minutos para orientar a la ciudadanía sobre los desafíos que conlleva enfrentar esta crisis. Prefirió recordar que, a su juicio, los grandes culpables son los presidentes de “la larga noche energética”.
El Régimen recordó que el gobierno socialcristiano de León Febres Cordero dejó de construir la presa Mazar, para optimizar el funcionamiento de la hidroeléctrica de Paute, que inauguró el presidente Osvaldo Hurtado. En la cadena también se dijo que esa obra tampoco se ejecutó durante los gobiernos de Rodrigo Borja y de Sixto Durán Ballén. Incluso, se puso énfasis en que en la administración Durán Ballén se buscó privatizar la electricidad.
La cadena histórica del domingo se reprisó ayer en varios horarios. El discurso de “no olvidar la historia” también se reproduce en los medios de comunicación estatales y en los que están bajo el control gubernamental.
Desde el fin de semana, el portal electrónico El Ciudadano dedica grandes espacios para difundir los nuevos proyectos hidroeléctricos que desarrolla el Régimen “y que no se hicieron efectivos durante las administraciones de la partidocracia”.
En GamaTV y CN3 han desfilado dirigentes sindicales y funcionarios del Gobierno para buscar culpables de los apagones a lo largo de la historia. Varias de estas entrevistas se coordinan desde la Secretaría de Comunicación, comentó una fuente. El viernes estuvo en Gama TV el dirigente del sindicato de la Empresa Eléctrica Quito (EEQ) y actual vicepresidente del Consejo Nacional de Electrificación (Conelec), Édgar Ponce. El funcionario hizo énfasis en “el fracaso de las políticas neoliberales” para vender al sector privado las principales empresas
Para hoy, en cambio, está previsto un recorrido de los funcionarios gubernamentales por las obras en la presa Mazar y después por Paute. En la mañana saldrá un avión con funcionarios gubernamentales y representantes de los medios identificados con el oficialismo.
No obstante, según especialistas, esta estrategia gubernamental no tendrá mayor duración. El encuestador Santiago Cuesta considera que los apagones, de hasta ocho horas consecutivas, terminarán minando la popularidad del Primer Mandatario. Recuerda que, más allá de los mensajes que difunde el Régimen está la realidad. Es decir, que las amas de casa no pueden realizar sus tareas,
los pequeños artesanos tienen paralizados sus talleres,
las grandes empresas están trabajando en horarios restringidos...
Según la última encuesta sobre la popularidad del presidente Correa, que la firma de Cuesta realizó este fin de semana, el 73,2% de los ecuatorianos todavía tiene una opinión entre muy buena y buena del Mandatario. “Estos índices van a cambiar en las próximas semanas, si persiste el problema de los apagones”.
Por ello, anticipa que una estrategia sería refrescar el Gabinete en ese sector. “De esa forma, el Mandatario intentaría dar un mensaje de que los colaboradores tienen una carga de responsabilidad, pero no el Presidente”.
Diego Gómez, profesor de Comunicación Política, de la Universidad Internacional, comenta que el discurso de culpar a los gobiernos anteriores de los problemas energéticos del país se enmarca en la estrategia de que los ecuatorianos no pierdan la memoria. “El mensaje del Gobierno es que la población no se olvide de que la partidocracia es la culpable de los males nacionales”, insiste el especialista.
Según el catedrático, esta estrategia tiene impacto, principalmente en el más de un millón de ecuatorianos que acceden a los bonos y otro tipo de ayuda estatal directa a través de los programas sociales. “Ellos, sin duda, creen al Primer Mandatario, pues hasta antes de esta administración no recibían ningún tipo de ayuda desde el sector oficial”.
Si bien Gómez anticipa que la estrategia del Régimen tiende a desgastarse, comenta que el Gobierno “no va a cambiar su discurso político, sino que buscará nuevas estrategias”.
Este Diario intentó comunicarse, sin éxito, con el secretario de Comunicación, Fernando Alvarado. Tampoco respondió a las preguntas planteadas por escrito.
Mientras tanto, el asambleísta Andrés Páez (ID) criticó que en las provincias de la Sierra norte se suspenda el servicio hasta por 16 horas consecutivas. “Es un abuso del ministro Esteban Albornoz”.
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