La aplicación de una recarga arancelaria de $12 por la importación de cada kilo de ropa y otro tipo de textiles y de $10 por cada par de zapatos está quebrabando a los comerciantes chinos, por lo que muchos han resuelto salir del país.La caída de las ventas comenzó a sentirse, sobre todo en la Bahía, en el centro de Guayaquil, inmediatamente después que el Gobierno anunció las salvaguardas para precautelar la Balanza de Pagos.
No obstante, la afectación mayor se sintió desde la primera quincena de febrero, según explicó Benson Ma, presidente de la Sociedad Colonia China en Guayaquil."Los principales afectados han sido los comerciantes de zapatos, ropa, bazares. Frente a esta situación, países como el Perú y Chile se ven como las opciones más rentables para trasladar el negocio", precisó.
Según Renato del Campo, del Centro de Cooperación Empresarial Ecuatoriano-Chino, el negocio decreció significativamente por el incremento de precios. Un par de zapatos que cuesta $3, en el Ecuador llegaba a $9, pero ahora puede llegar hasta a $19 debido a la medida gubernamental."La característica del comerciante chino es vender y vender. Además tiene como deporte el ragateo, pero aquí ya no se puede", puntualizó Del Campo, quien está elaborando un informe detallado sobre el número de chinos que habrían abandonado el país.
En la actualidad, la comunidad china en el Ecuador asciende a cerca de 30 mil personas, de las cuales 10 mil se dedicarían al comercio. Solo en Guayaquil, existen operativos 4 000 comerciantes."De este total, cerca del 80% tiene intenciones de cerrar su negocio en el Ecuador. Solo nos quedaríamos con la buena comida china", dijo Del Campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario