El cachorro de la raza labrador que fue clonado a pedido se llama Lancey...
Cada quien hace con su plata lo que quiere, pero...
¿no hubiese sido menos costoso comprar algùn pariente cercano?
¿Y se lo declararà como parte delos activos, o sòlo en gastos?
: )
Att., Observador
...
El cachorro de la raza labrador que fue clonado a pedido se llama Lancey. Édgar y Nina Otto, un matrimonio de Boca Ratón (Florida, EE.UU.), se han convertido en los orgullosos propietarios del primer perro clonado comercialmente, para lo que han pagado la suma de $ 155.000.
Según informó CNN, la pareja se planteó clonar a su perro Sir Lancelot, un labrador, hace cinco años, y cuando la mascota murió de cáncer en el 2008, hicieron congelar su ADN.
La clonación corrió a cargo de la empresa de biotecnología BioArts International, que celebró una subasta –en la que ganaron los Otto– para crear el primer clon con fines comerciales. El ADN de Sir Lancelot se envió a una empresa en Corea del Sur, donde se implantó en un óvulo, y la semana pasada el matrimonio recibió su cachorro, una copia exacta de la mascota perdida y al que decidieron llamar, por supuesto, Lancey, el diminutivo de Lancelot.
Aunque físicamente es el doble de Sir Lancelot, no hay ninguna garantía de que el cachorro vaya a tener el mismo carácter que su predecesor, ya que la personalidad de los animales, como la de los seres humanos, se desarrolla a partir no solo de la genética sino también de factores ambientales y las vivencias. Otto admitió que “es posible que Lancey no sea exactamente igual” que Lancelot, pero “aunque sea distinto, no le vamos a querer menos”.
Según informó CNN, la pareja se planteó clonar a su perro Sir Lancelot, un labrador, hace cinco años, y cuando la mascota murió de cáncer en el 2008, hicieron congelar su ADN.
La clonación corrió a cargo de la empresa de biotecnología BioArts International, que celebró una subasta –en la que ganaron los Otto– para crear el primer clon con fines comerciales. El ADN de Sir Lancelot se envió a una empresa en Corea del Sur, donde se implantó en un óvulo, y la semana pasada el matrimonio recibió su cachorro, una copia exacta de la mascota perdida y al que decidieron llamar, por supuesto, Lancey, el diminutivo de Lancelot.
Aunque físicamente es el doble de Sir Lancelot, no hay ninguna garantía de que el cachorro vaya a tener el mismo carácter que su predecesor, ya que la personalidad de los animales, como la de los seres humanos, se desarrolla a partir no solo de la genética sino también de factores ambientales y las vivencias. Otto admitió que “es posible que Lancey no sea exactamente igual” que Lancelot, pero “aunque sea distinto, no le vamos a querer menos”.
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