La actuación de Rolando Panchana en el papel de político ha sido, por decirlo de una manera cortés, lamentable. Convertido en defensor de todo lo que provenga de Carondelet, no ha dudado en mutar de discurso cuantas veces fueren menester, incluso, desmintiendo su anterior declaración.
La actuación del ex periodista ha sido motivo de muchos comentarios, y, en no poco casos, hasta se ha intentado justificar sus quiebres de cintura, que le han llevado hasta la Segunda Vicepresidencia de la Asamblea, aunque ese puesto correspondía a un miembro de la minoría. Pero ha sido su última actuación como encargado de la Presidencia de la Asamblea Nacional la que ha mostrado al político de cuerpo entero.
En una actitud que habría hecho empalidecer al más avezado integrante de la partidocracia, Rolando Panchana ha declarado que muy bien podía desempeñar al mismo tiempo el papel de presidente de la Asamblea y el de vocal de la Comisión Ocasional de Comunicación a través de su alterna Verónica Barufaldi.
Resultan inverosímiles las justificaciones que ha usado el oficialismo para decir que Panchana podía actuar en dos funciones a la vez. aunque eso significaría que la Asamblea tendría ya no 124, sino 125 miembros. En el mismo tenor, ha hablado el titular de la Asamblea, quien, para argumentar su versión de que su sucesor podía estar en dos funciones a la vez, ha usado un viejo truco de tahúr para concluir que las personas, aunque tengan solo 10 dedos, podrían, si se contara a la inversa, comenzado desde el meñique de la derecha: 10 , nueve, ocho, siete, seis más los cinco de la otra mano, suman 11 dedos.
En una actitud que habría hecho empalidecer al más avezado integrante de la partidocracia, Rolando Panchana ha declarado que muy bien podía desempeñar al mismo tiempo el papel de presidente de la Asamblea y el de vocal de la Comisión Ocasional de Comunicación a través de su alterna Verónica Barufaldi.
Resultan inverosímiles las justificaciones que ha usado el oficialismo para decir que Panchana podía actuar en dos funciones a la vez. aunque eso significaría que la Asamblea tendría ya no 124, sino 125 miembros. En el mismo tenor, ha hablado el titular de la Asamblea, quien, para argumentar su versión de que su sucesor podía estar en dos funciones a la vez, ha usado un viejo truco de tahúr para concluir que las personas, aunque tengan solo 10 dedos, podrían, si se contara a la inversa, comenzado desde el meñique de la derecha: 10 , nueve, ocho, siete, seis más los cinco de la otra mano, suman 11 dedos.
La opereta tiene como objetivo acelerar la mordaza que se teje en la Asamblea para pasar de urgencia al Pleno mientras el país, al igual que el resto del planeta , está distraído con el Mundial de fútbol. Pero un grupo de asambleístas intenta frenar no solo la confección de la mordaza, sino poner en evidencia las violaciones a todos los procedimientos en el tratamiento de esa Ley. Se aprestan a presentar en la Corte Constitucional una demanda de inconstitucionalidad por la participación de la asambleísta Verónica Barufaldi, alterna de Panchana, en la sesión del 18 de junio pasado, en la Comisión de Comunicación, en la que su voto viabilizó el trámite. Los legisladores arguyen que la actuación de Barufaldi fue ilegal porque, al mismo tiempo, Panchana ejercía como titular de Asamblea. Aunque el país no tiene mayores esperanzas en las decisiones de las instituciones del Estado subordinadas al Ejecutivo, este caso es tan evidente que se espera que se actúe en derecho y que se sancione a los infractores de la ética y la decencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario